Son 171 casas, prontas a ser entregadas, las que tomó un grupo de personas el último fin de semana en Parque Avellaneda. Pero este miércoles el juez Luis Armella ordenó su desalojo, que podría concretarse en las próximas horas.

El magistrado, además, dispuso una multa a la Secretaría de Seguridad de la Nación por la situación vivida en las casas.

“Ya estaban adjudicadas para gente que vive hoy en el camino de sirga, los 35 metros que hay entre el borde mínimo del Riachuelo hacia adentro. Es el objetivo del gobierno de la ciudad para solucionar la emergencia habitacional y comenzar con la limpieza del cauce de agua”, precisó el gerente general del Instituto de la Vivienda porteño, Daniel Garbellini.

“Más no podemos hacer: intentamos censarlos pero se negaron. Es bastante difícil hablar con esta gente”, dijo, sobre los ocupantes.