La Legislatura porteña debatirá un tope al ABL 2014
El legislador de Nueva Izquierda lo consideró "una medida electoralista" y fustigó que se subsidie "a la concesionaria del subte sin una auditoría del costo real".
La Legislatura porteña debatirá esta tarde el pedido del PRO de aumentar el Presupuesto vigente de la ciudad en poco más de siete mil millones de pesos. El reclamo tiene despacho de mayoría del PRO y sus aliados y dos de minoría pidiendo la vuelta a la Comisión.
La ampliación se financiará con recursos propios sin endeudamiento y según fundamentó el Poder Ejecutivo sería destinada en un 80 por ciento a los incrementos salariales de los diferentes escalafones acordados durante el primer cuatrimestre del año con las distintas organizaciones gremiales y a la redeterminación de precios en materia de bienes de servicios de consumo y servicios no personales, así como para obras del subte, de pavimentación y bacheo y mejora de veredas, rampas, plazas y parques.
Otros de los temas acordados esta tarde en la reunión de la comisión de Labor Parlamentaria plantean la restricción al impuesto de ABL para el ejercicio 2014, y una modificación a la Ley 4472 de Regulación y Reestructuración del SUBTE, ambos proyectos impulsados sobre tablas por el PRO.
Por Continental, el diputado y candidato a senador porteño de Nueva Izquierda Alejandro Bodart adelantó su voto negativo y consideró “el colmo” que, “con plata de los vecinos” el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, subsidie “con 429 millones de pesos a la concesionaria privada del subte sin tener una auditoría del costo real y encima, como el plazo legal venció hoy, lo posterga para después de las elecciones de octubre. Además destina 200 millones de pesos más a las empresas privadas de la basura, cuyo mal servicio nos cuesta 3.237 millones de pesos este año y es un 267 por ciento más caro que el servicio estatal”, resumió en La Mañana.
Asimismo, Bodart consideró que el proyecto de tope al ABL 2014 “es una lavada de cara electoralista del PRO. Como el tarifazo fue brutal, ahora plantean un 'tope' del 30 por ciento, cuando se debería eximir a todo contribuyente de ingresos no mayores a dos jubilaciones mínimas o dos salarios mínimos. No puede ser que el Gobierno porteño mantenga exenciones fiscales millonarias a grandes empresas y a la renta financiera, mientras castiga a los vecinos”, concluyó Bodart.