La semana pasada el justicialismo pampeano decidió en una reunión extraordinaria, bajar a sus candidatos a diputados nacionales para ceder dos lugares a una joven militante de La Cámpora, María Luz Alonso y a una empleada del Congreso Nacional, Silvia Bersanelli.

Carlos Verna dio a conocer su determinación, a través de una entrevista en una radio de la ciudad de General Pico y su renuncia sería acompañada por varios diputados.

Ante eso asumirá en la fórmula la candidata a vicegobernadora Norma Durango. Como vice quedará Juan Pablo Morisoli. El revuelo que causa esta renuncia se agravará si también Durando y Morisoni, leales a Verna, también deciden renunciar a la fórmula con lo cual el PJ y el Frente para la Victoria se quedaría sin fórmula a gobernador. Esta decisión modifica el panorama electoral pampeano y el radicalismo, que lleva como candidato al senador Juan Carlos Marino, renueva sus esperanzas de ganar la elección sin Verna en el PJ.

El hecho es un episodio más de los conflictos dentro del oficialismo en todo el país por la falta de acuerdo entre sectores enfrentados. La Casa de Gobierno ha presionado para que en varias provincias logren candidaturas postulantes identificados directamente con Cristina de Kirchner, que han entrado en puja con postulantes que responden a gobernadores, intendentes y también con jefes partidarios.