El gobierno pampeano anunció hoy que no obedecerá el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que estableció que todas las mujeres violadas pueden abortar sin necesidad de tener una autorización judicial y reafirmó que los médicos que realicen estas prácticas no pueden ser sancionados.

El ministro de Salud provincial, Mario González, recordó en ese sentido que la provincia vetó en 2007 un protocolo para realizar este tipo de interrupciones del embarazo.

"En principio, hay que aclarar que el fallo es sobre un caso puntual, no es para aplicar en casos similares, los asesores legales nos han dicho que no se puede aplicar en otros casos", aseguraron.

Un argumento similar expusieron en los últimos días los gobernadores de Salta y Mendoza, los kirchneristas Juan Manuel Urtubey y Francisco Pérez, para evitar un pronunciamiento oficial sobre el tema.

Además, el funcionario pampeano expresó que "si una mujer es violada y concurre al Hospital Lucio Molas, ubicado en Santa Rosa, no se le practicará un aborto, para eso deberá tener autorización del juez".

Ante una consulta de la agencia DyN, González insistió en que "es un fallo para un caso puntual, sería muy malo que otro poder, en este caso el judicial, condicione políticas de Estado, no puede". Y, añadió no tener conocimiento sobre los protocolos que se deben implementar en las provincias.

En tanto, las declaraciones de Mario González generaron malestar en ciertos sectores del gobierno pampeano, y en ese sentido la titular del Consejo Provincial de la Mujer y militante de la ONG "Mujeres por la Solidaridad", Elizabet Rossi, se mostró consternada cuando se le comunicó las declaraciones del ministro.

Rossi indicó que desde el consejo saludaron el fallo de la Corte, y consideraron que se

pueden practicar con la guía técnica implementada por Nación. La funcionaria comentó que hace unos días había pedido reunirse con el ministro para hablar del tema, pero que su solicitud fue denegada