Los diputados Adriana Toloza y Jorge Srodek debatieron sobre el glifosato
La Vuelta / La legisladora oficialista, que presentó un proyecto para erradicar el herbicida por completo en 2019 advirtió sobre el “abuso” de su distribución. Mientras, el ex vicepresidente de Carbap advirtió sobre las propiedades del glifosato, utilizado en los principales países agroproductores, como Estados Unidos y Europa.
En el marco del debate que generó el proyecto para prohibir el glifosato como herbicida a partir del 2019, la diputada bonaerense del Frente para la Victoria, Adriana Toloza –su impulsora- y el legislador de Unión Pro, el ruralista Jorge Srodek, discutieron el tema en el aire de La Vuelta.
“El glifosato es un herbicida que se comercializa en más de 140 países del mundo, principalmente en Estados Unidos y la Unión Europea. Se utiliza para todas las semillas transgénicas, como el caso de la soja pero también para el maíz y girasol. Una semilla transgénica es una semilla resistente al glifosato, que es un ‘matayuyo’ pero no mata a las semillas transgénicas”, explicó el legislador y ex vicepresidente de Carbap.
Glifosato y siembra directa. “La siembra directa fue una revolución en la agricultura porque, en vez de castigar al suelo pasándole aun arado, los campos se cuidan pasando sólo un herbicida como el glifosato”, precisó.
Prohibir el Glifosato. Por su parte, Toloza, remarcó que la iniciativa “pretende generar un debate amplio teniendo en cuenta los antecedentes sobre varios casos de cánceres y malformaciones en poblaciones cercanas a cultivos transgénicos que fueron regados con glifosato”.
En ese sentido, la vicepresidenta de la Comisión de Tierras y Organización Territorial precisó que el proyecto incluye “un anexo con antecedentes científicos y casos particulares” de ciudadanos afectados.
Srodek, en tanto, aclaró que “el glifosato sólo se aplica con fumigaciones terrestres, perfectamente dirigidas” y detalló que este herbicida “posee baja toxicidad, no es cancerígeno, no afecta el normal desarrollo embrionario y tampoco el sistema nervioso”.
La legisladora precisó que “el cultivo de soja en Argentina es algo relativamente reciente, no tiene un desarrollo muy largo en el tiempo. Es por eso que la Ley Nacional de Ambiente establece un principio precautorio”.
“Acá cuando se habla de glifosato se habla de rentabilidad. Es cierto que hay una posibilidad de abaratar costos con estos pero también desplazó a la mano de obra. Tenemos que pensar en debatir un modelo económico con inclusión para todos o beneficios para todos”, afirmó Toloza.
“Hay un decreto provincial que prohíbe el uso de glifosato en un radio de dos kilómetros de las urbes. Este tema se trató en todos los organismos nacionales e internacionales. Llama la atención que esto se debata ahora, cuando la relación campo-gobierno permanece en un estado de tirantez”, aseguró Srodek.