Sergio Massa se presentó en el complejo Pipa Tigre con su mujer y sus dos hijos. Le dio un sonor beso a Malena y se abrazó con sus candidatos, como Darío Giustozzi o José de Mendiguren.

Massa se subió al escenario y habló como un candidato presidencial: “Quiero agradecerles a los millones de bonaerenses que fueron a votar a 30 años del retorno de la democracia en la Argentina”, dijo un Massa de camisa blanca y saco oscuro.

Y dijo: "Gracias a todos los bonaerenses que fueron a votar aunque no nos hayan votado". Luego agradeció a De Narváez, Scioli, Stolbizer e Insaurralde, quienes lo llamaron para felicitarlo por la victoria. Y centró el agradecimiento en el “puñado” de intendentes que tuvieron la convicción de construir “un camino al futuro”.

Además, agradeció a los que siguieron trabajando “ante el agravio, la campaña sucia y la agresión”.

“La victoria no nos da ningún derecho, nos genera compromiso y responsabilidad con los millones que nos votaron”, aseveró. Y pidió a que “abramos los brazos y que aceptemos la diferencia” y citó al Papa Francisco por hablar de la “concordia”.

E hizo un llamado a todo el arco político para que se escuche que “la gente dio un mensaje contundente” en las urnas.

Y ya como diputado electo, señaló: “Vamos al Congreso para pelear por aquellos temas que consideramos centrales para el país".

Apuntó luego contra el gobernador Scioli: “Dejemos de gastar en propaganda y gastemos en Seguridad, que es lo que necesita la gente.”

“Se hace imprescindible el cambio del código de procedimiento para que los chorros no entren por una fuerza y salgan por el otro”, indicó en un discurso netamente presidencial.

También, dijo que “queremos convocar a cada uno de aquellos que depositó esta enorme responsabilidad y construyamos el sueño de construir un país mejor”.