En una casa de Merlo, Matías Alejandro Guiñazú apuñaló mortalmente a su pareja, Soledad Ibañez. La intervención de la Policía fue necesaria, ya que Guiñazú se negaba a soltar el cuchillo y pedía que le dispararan para acabar con su vida. Finalmente, fue detenido después de autolesionarse con el arma.