El líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, y su par de la Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, acusaron hoy al Gobierno de "incapacidad en la gestión para la solución de los problemas" a través de un documento del plenario que se llevó a cabo en Mar del Plata.
En esa conclusión del encuentro sindical, ambos dirigentes coincidieron en que "la responsabilidad del Estado lejos de estar presente se debate, sin pena ni gloria, en una Argentina de saqueos, cortes de energía, cárceles sin control interno, fuga de capitales, inseguridad urbana, disparada de precios y un gran desorden estructural".
Además, los dirigentes reclamaron "el urgente tratamiento y solución" de "paritarias gremiales libres, sin techos y anticipadas, lucha contra la inflación y la actual devaluación que repercute contra el poder adquisitivo de los trabajadores y equiparación de los haberes jubilatorios con el Salario Mínimo Vital y Móvil.
Mediante este documento también exigieron la "eliminación" del Impuesto a las Ganancias que afecta a los salarios y la "devolución de las retenciones de los fondos en poder del Gobierno de las obras sociales sindicales".
"Junto con ello una urgente revisión del valor de la canasta de prestaciones de salud que incluye a los medicamentos y prestaciones medicas", agregaron a los reclamos.
También exigieron "la inmediata puesta en marcha de la erradicación del narcotráfico y la inseguridad en el país" y "la revalorización de los derechos y garantías" de la ley de Contrato de Trabajo.
"En esta demanda es de vital importancia nuestro compromiso de preservar la paz social y el respeto a los mandatos populares en todas las instituciones democráticas", aseveraron en el documento.
Además sostuvieron que "siempre hemos bregado para que el Poder Ejecutivo atendiera este reclamo. Hemos pregonado la necesidad de un gobierno con todos, de consenso con los empresarios de todos los sectores, con los sindicatos en la diversidad de expresión, con el afán de nutrirse de la pluralidad de ideas para no caer en los errores de un pensamiento cerrado a la crítica constructiva".
"Los dirigentes gremiales somos conscientes que la crisis de representatividad y credibilidad que afecta a muchas organizaciones tiene, entre sus causas principales, la ausencia de un verdadero compromiso con los trabajadores, de un sentimiento que inspire el comportamiento personal y colectivo".
Finalmente, en el documento advirtieron que "en la generalización del doble discurso y de la mentira como forma de actuar, o en la contradicción permanente entre lo que se dice y lo que se hace, se van agrandando las dudas sobre el futuro".