En el marco del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, el médico cirujano Colin Campbell Irigoyen, vecino del country donde residía el astro del fútbol y el primer médico en llegar a la escena, constató que Maradona ya no presentaba signos vitales. Describió el cuerpo de Maradona como "postrado hace mucho tiempo", con una temperatura más baja de lo normal y sin tonicidad muscular. "Ya no tenía signos vitales hace un tiempo largo".