En la localidad de Maipú, provincia de Mendoza, vecinos alertaron a la Policía debido al mal olor que provenía de una vivienda. Al investigar, se descubrió el cadáver de un hombre de 55 años, identificado como Pedro Roberto Andrade. El cuerpo yacía sin vida en su dormitorio desde hacía varios días, siendo devorado por sus propios perros.