La conocida revista británica The Economist, biblia del mundo de los negocios y la política internacional, dedicó un artículo a los reiterados problemas de salud de la presidente Cristina Kirchner, y aseguraron que éstos "podrían llevar a los argentinos a hacerse preguntas perspicaces acerca de su capacidad física para dirigir".

La columna, titulada "Dolor de cabeza político", arranca ironizando que "las noticias desde Argentina parecen una película de David Lynch (por el director de inescrutables films como Mulholland Drive y Carretera perdida): cuanto más conocés, menos comprendés", y prosigue a listar una serie de polémicas medidas del Ejecutivo argentino en el último tiempo.

"Sólo en el último año, el gobierno firmó un pacto con Irán para investigar un atentado en 1994 de un centro judío que los iraníes eran sospechosos de ejecutar, los evasores fueron invitados a comprar instrumentos financieros con tasas preferenciales de cambio, e inflaron tanto las tasas de crecimiento que podrían tener que pagar miles de millones de dólares en los cupones ligados al PBI", explica el artículo, aludiendo al acuerdo con el régimen de los ayatolas, el blanqueo de capitales, y a la distorisión de las estadísticas del Indec.

Al referise a la salud de la presidente, el artículo afirma que los recientes noticias sobre los inconvenientes médicos de Cristina Kirchner "no han sido menos bizarros", y pasan a narrar acerca del secretismo que rodeó al escueto comunicado del vocero de Presidencia, Alfredo Scocimarro, la omisión oficial para informar acerca del golpe que sufrió la mandataria tras las PASO que le habría causado la lesión que devino en el hematoma cerebral, y el misterio acerca del rol que cumplirá el vicepresidente Amado Boudou, a quien califican de "abanderado menos que ideal" para ejercer el cargo, durante el período postoperatorio de la jefa de Estado.

"La convalecencia pondría a Fernández (por Cristina Kirchner) fuera de acción hasta después de las elecciones legislativas del 27 de octubre . Los resultados de las primarias de agosto , así como las encuestas recientes, han sido un mal augurio para el Frente para la Victoria, que podría cosechar los peores resultados de su historia".

Y agregan: "Está lejos de ser algo seguro que el shock por la salud de Fernández les haga ganar votos por compasión".

Para finalizar, el artículo plantea que los reiterados problemas de salud "podrían provocar que su semblante frágil lleven a los argentinos a hacerse preguntas perspicaces acerca de su capacidad física para dirigir, de la misma manera que han cuestionado su capacidad política para hacerlo