Paro nacional de aceiteros: para las empresas, "carece de fundamento gremial"
Se ha otorgado un aumento salarial del 77 por ciento durante el año, además de una propuesta de incremento adicional del 10 por ciento y, posteriormente, otro del 5 por ciento, con la finalidad de resguardar el poder adquisitivo de los empleados en los meses venideros, aseguran desde las cámaras empresariales.
El paro nacional de los trabajadores del sector aceitero ha generado un debate significativo en el ámbito de la agroindustria en Argentina. Las empresas exportadoras de este sector han manifestado que la huelga carece de fundamento gremial, dado que se inició tras la decisión de los sindicalistas de abandonar las negociaciones paritarias en curso, en respuesta a los aumentos salariales propuestos que no fueron considerados satisfactorios.
Desde las empresas, se ha destacado que el año 2023 ha sido uno de los más desafiantes en la historia de la industria aceitera, sin embargo, no se han producido despidos. Se ha hecho hincapié en el compromiso de mantener la estabilidad laboral, afirmando que "ningún trabajador perderá en relación con el avance de la inflación". En este contexto, se ha otorgado un aumento salarial del 77 por ciento durante el año, además de una propuesta de incremento adicional del 10 por ciento y, posteriormente, otro del 5 por ciento, con la finalidad de resguardar el poder adquisitivo de los empleados en los meses venideros.
De acuerdo con información proporcionada por las empresas agroexportadoras, actualmente más del 60 por ciento de los operarios perciben ingresos mensuales que superan los 2.8 millones de pesos. A pesar de estos aumentos, los sindicatos han continuado solicitando incrementos adicionales, así como medidas en relación al impacto del impuesto a las Ganancias, un tema que los empleadores consideran ajeno a su responsabilidad, ya que es una carga tributaria establecida por el Congreso.
Ante esta situación, las empresas han instado a los líderes sindicales a reconsiderar la huelga y regresar a la mesa de negociación de las paritarias, evitando planteamientos políticos que no reflejan la realidad de una industria que, según afirman, remunera a sus trabajadores por encima de la media nacional. Además, han advertido que los días no trabajados durante la huelga serán descontados de los salarios, enfatizando que esto afecta directamente a los trabajadores, quienes verán reducidos sus ingresos mensuales como consecuencia de estas decisiones.