Asesorados por los responsables de la Seguridad Nacional, los jugadores, el cuerpo técnico y las máximas autoridades de la AFA definieron a último momento un cambio en el recorrido de la caravana para festejar la obtención de la tercera Copa Mundial de Fútbol. No pasaán por el Obelisco ni visitarán la Casa Rosada.

Para no suspender la caravana terrestre saldrán este mediodía por Autopista Ricchieri, toman la Avenida General Paz, bajan por Lugones (pasarán frente a la cancha de River Plate), toman la Autopista Illia, luego el Paseo del Bajo y retoman por Autopista 25 de Mayo y frenan en el cruce de 9 de Julio y San Juan para saludar a las miles de personas que se acercaron al Obelisco. Luego, continuarán de regreso al predio de AFA en Ezeiza por Dellepiane y luego otra vez Richieri. Los escoltarán 2.500 motos de la policía.

Los jugadores son quienes casi exclusivamente estuvieron al mando de las decisiones y evaluaron otro cambio de recorrido de la celebración. Por seguridad, descartaron pasar con un micro descapotado por el Obelisco, ya que los futbolistas creen que no están garantizadas las condiciones de seguridad. Se quejaron, por lo bajo, de la falta de un vallado porteño que separe a la multitud del vehículo que los trasladará, y que estarían muchas horas abordo. Se estimaban entre 7 y 8 horas de viaje.

La advertencia por la falta de seguridad se la dio personalmente el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, al presidente de la AFA, Chiqui Tapia, en una reunión en Ezeiza. De las reuniones también participó el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y su par de la ciudad, Marcelo D'Alessandro.