Por una varilla que sobresalía en la calle, descubren un túnel para boquetear una sucursal bancaria
Un hombre estaba estacionado cuando sintió ruidos bajo el vehículo. Vio una varilla metálica que sobresalía del suelo y alertó a la policía, que halló un túnel de varios metros de profundidad que enfilaba hacia una sucursal del Banco Macro. "Estuvieron por lo menos un año trabajando en el diseño y la construcción del túnel", consignó nuestra periodista Marcela Ojeda.
Un incidente inusual tuvo lugar en la localidad de San Isidro, cuando un hombre que se encontraba estacionado frente a un banco notó un ruido extraño proveniente del chasis de su vehículo. Al descender para investigar, descubrió que, a una profundidad de más de cuatro metros, se estaba construyendo un túnel que aparentemente tenía como objetivo facilitar un robo en la entidad financiera.
El suceso ocurrió en las cercanías de la sucursal del Banco Macro, ubicada en Chacabuco al 400. El hombre, que según la información oficial trabaja como repartidor, observó una gruesa varilla metálica que emergía del suelo, lo cual despertó su curiosidad y preocupación.
Ante la peculiar situación, el personal de seguridad del banco notificó de inmediato a la Seccional Primera de San Isidro. Como resultado, se iniciaron trabajos de excavación por parte del cuerpo de policía especializado en situaciones de emergencias, según lo informado por la Policía bonaerense.
Simultáneamente, un analista técnico llegó a la entidad bancaria para evaluar si los delincuentes habían logrado ingresar al banco. Tras realizar una revisión minuciosa, no se encontraron anomalías, y se verificó que las alarmas estaban operativas. Además, un examen visual de las instalaciones tampoco reveló irregularidades.
El avance en la investigación se produjo cuando los agentes comenzaron a retirar la varilla. Se determinó que esta varilla estaba conectada por tramos a una estructura que se extendía aproximadamente tres metros, la cual se presume que formaba parte del plan para llevar a cabo el robo al banco.
Ante la seriedad de la situación, se hicieron presentes en el lugar el fiscal general de San Isidro, John Broyad, y el intendente Ramón Lanús. Se estableció un servicio de seguridad en la zona mientras se continuaba trabajando para localizar la entrada del túnel, que se encontraba a más de tres metros de profundidad.
La entrada del túnel estaba situada en un galpón a una cuadra del lugar del descubrimiento. Este galpón había albergado anteriormente un taller de chapa y pintura de vehículos. Durante la inspección, se encontraron en su interior bolsas con tierra y colchones, lo que sugiere que el lugar podría haber sido utilizado como base para los presuntos delincuentes.