El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, aseguró que el tren que anoche protagonizó un accidente y causó 40 heridos en las estación Temperley, "atravesó semáforos en rojo y desoyó los pedidos de la torre de control para que detuviera la marcha". "Parate, parate 2277", repetía la torre de control al conductor de la formación, según una grabación hecha pública por Randazzo durante una conferencia de prensa realizada esta mañana en Casa de Gobierno.
"Yo no creo en brujas pero que las hay las hay", señaló el funcionario al expresar sus sospechas de que se trató de un boicot, poco antes de la puesta en marcha de nuevas formaciones en la Linea Roca, y a horas de un paro convocado por gremios de transporte.
En el primer comunicado de prensa difundido luego del accidente, la Operadora Ferroviaria del Estado aseguró que no descarta ninguna hipótesis sobre las causas del incidente. Fuentes oficiales sembraron algunas dudas al hacer notar que el choque se produjo pocas horas antes de que comenzaran a funcionar los vagones nuevos, cuya puesta en funcionamiento había sido anunciada para esta mañana.
La mayoría de los pasajeros que habían sido trasladados con heridas recibió el alta médica durante la madrugada. Hay un policía con una fractura de cadera que aún permanece hospitalizado en el Hospital Churruca.