Raúl Dente: "Puede faltar trigo antes de noviembre"
El asesor de la Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales advirtió que es muy difícil calcular cuánto cereal disponible está apto para molienda.
Acopiadores advierten que podría faltar trigo antes de noviembre. Si bien existen compañías que almacenan trigo para especular con mejores precios para venderlo, la escasez en el mercado es estructural y la situación podría empeorar en los próximos meses, aseguró por Continental Raúl Dente, asesor general de la Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales, quien lo adjudicó a “las pésimas políticas del Gobierno”.
“Las cantidades en el mercado están muy ajustadas. En caso de que no alcance para satisfacer a toda la demanda, no hay ley de abastecimiento que valga”, se entusiasmó en La Hora del Campo.
La superficie cosechada de trigo se desplomó 31,7% este año a tan sólo 3.160.000 hectáreas, mientras que el volumen cosechado se hundió 37,9%, de acuerdo a los datos oficiales del Ministerio de Agricultura. "Esta fue la siembra más baja en 110 años, como consecuencia de una serie de intervenciones en el mercado", criticó Dente y argumentó esa es la razón de fondo de la escasez. En la última cosecha se produjeron nada más que 9 millones de toneladas.
Además, debido a las restricciones a la exportación, muchos productores se volcaron por cultivos más redituables que no están tan regulados, como la cebada y la soja.
“En este momento, hay alrededor de 3 millones de toneladas de trigo para los próximos cinco meses, que deben que ser utilizadas para la producción de harina y reserva para semillas, según detalló el representante empresario. Los molinos necesitan hasta noviembre 2,2 millones de toneladas, por lo que habría un sobrante de libre disponibilidad. Pero este escenario no tiene en cuenta que puede haber cereal afectado por enfermedades comunes que no lo hace apto para molienda, como la fusariosis”, ejemplificó.
"Si la calidad del cereal es mala en más de 500.000 toneladas, no habrá margen para acoplar con la siguiente campaña y la producción de pan no alcanzará a noviembre", alertó Dente.
Hasta ahora el trigo no se vende pero tampoco falta porque las existencias están en manos de exportadores, molinos, acopiadores y cooperativas, pero el planteo se da para el futuro próximo. "Pero, si más adelante se agotan las existencias, ¿cuál es el sentido de aplicar una ley de abastecimiento si no hay trigo?" se preguntó el asesor.
"Dados los precios internos beneficiaría más a la mesa de los consumidores importar el cereal por un precio menor, aunque no me lo imagino políticamente aceptable", dijo el representante de acopiadores.
Sucede que los precios internos son mayores a los internacionales debido a la escasa oferta y el bajo comercio exterior. De acuerdo a la federación, este el resultado de reducir las ganancias de los productores a través de acotar las ventas al exterior. El objetivo detrás de esta política es asegurar el abastecimiento de los molinos harineros locales.
Un tratamiento completamente distinto en la comercialización de granos hubiera evitado esta situación, evaluó Dente. "Si se habilita la libre importación se solucionaría la escasez en el corto plazo. Espero que hayan aprendido de esta situación para el año que viene, a pesar de este fideicomiso que se creó recientemente", concluyó el empresario.