Carlos Tomada lanzó oficialmente su precandidatura a jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

Por Continental, el ministro de Trabajo aseveró que “los tres postulantes del kirchnerismo trabajamos por un proyecto común, con Macri como claro adversario. El tiempo dirá, pero seguramente cualquiera sea la forma nos encontrará a todos unidos”.

En La Mañana, señaló que lo acompaña “un conjunto de fuerzas políticas, movimientos sociales, intelectuales, todo lo que se ha ido conformando como una fuerza del kirchenrismo para tratar de recuperar la ciudad”.

Mañana, los trabajadores petroleros de Neuquén, Río Negro y La Pampa firmarán un acuerdo para participar de las ganancias de las empresas. Los empleados recibirán hasta el 30 por ciento de las utilidades de las compañías que los emplean a cambio de un incremento salarial menor al que reclamaban al comienzo de la paritaria.

“Esa situación me alienta y me da fuerza para seguir trabajando”, rescató Tomada al respecto.

En otro orden, Tomada aseguró que el Gobierno “no tiene en agenda una baja en el Impuesto a las Ganancias. Sí es un tema que permanentemente se plantea y que todos los años se encuentra una respuesta. También en esto vale la pena destacar qué bueno un país donde algunos sectores de los trabajadores están preocupados por el Impuesto a las Ganancias”.

En este sentido, recordó que “AySA, las empresas de neumáticos, la propia Techint, tienen esquemas de participación en las ganancias, o repartir bonos. Yo creo que es bienvenida esta nueva forma de recuperar la distribución del ingreso”.

Sobre la defensa recalcitrante que algunos medios tradicionales relacionados con el sector agropecuario hacen de la reducción a servidumbre en campos bonaerenses, reflexionó que “hay algo que me preocupa más que el hecho en sí mismo, que seguiremos persiguiendo inexorablemente. Lo nuevo es la aparición de sectores de medios que lo justifiquen, porque cuando fui a la reunión de la Mesa de Enlace lo que les pedí es que rechazaran explícitamente estos comportamientos y estas prácticas aberrantes”.

“Se empieza, si no, a generar una naturalización, una suerte de normalización. Estamos hablando de trabajo esclavo. Por eso es tan necesario que todos digamos claramente que no queremos más este tipo de situaciones”, se indignó Tomada.