Héctor Méndez renunció a la presidencia de la Unión Industrial.

Es el coletazo más evidente de la tensión que agita a los dos sectores internos que se alternan en el poder desde hace años, la Celeste (a la que pertenece Méndez) e Industriales.

El mandato de Méndez era hasta abril, pero disensiones en la lista de Industriales entre el sector cerrilmente opositor al kirchnerismo (encabezado por el empresario Rocca, de Techint) y el más afín al oficialismo político (encarnado por Ignacio de Mendiguren) ha acercado la posibilidad de elecciones.

La disensión en Industriales es tan grande que muchos piensan en una fractura de la UIA.

Esta mañana, de Mendiguren, actual secretario de la organización, cuestionó con dureza a “quienes buscan llamar a elecciones para elegir al nuevo presidente de la entidad”, y evitar así la alternancia entre las dos listas.

De Mendiguren es uno de los candidatos a suceder a Méndez, contra el sector conservador, representado por Adrián Kaufmann, del Grupo Arcor.