El esperado duelo entre el mejor equipo y el que más puntos tiene en la Copa de la Liga no defraudó. River y Colón jugaron un muy buen partido en El Monumental y mantuvieron el suspenso hasta el final.

El local se impuso 3 a 2 con tantos de Lucas Beltrán, Fabrizio Angileri y Gonzalo Montiel. Para el visitante convirtieron Cristian Bernardi y Rodrigo Aliendro. El Sabalero salió a disputarle el partido al conjunto de Núñez.

Con presión alta y despliegue físico en la primera línea de marca, no solo complicó a Enzo Pérez, sino que buscó tomar también a los centrales Millonarios que tienen buena conducción y pase largo. Como tuvo eficacia en esa búsqueda, el partido se hizo trabado, impreciso y de tenencia alternada en los primeros minutos.

El cansancio, de a poco, fue haciendo más permeable al mediocampo del conjunto santafesino. El desgaste físico lo obligó a elegir entre la marca alta o el repliegue ordenado, cuando en el comienzo del partido, durante más de 15 minutos, hizo muy efectivamente ambas cosas.

Además, el reposicionamiento de Enzo Pérez unos metros más atrás le dificultó los planes. Al mismo tiempo, empezó a ser un poco más punzante en ataque. El equipo de Marcelo Gallardo siempre mostró una gran movilidad de la mitad hacia arriba. Aún forzado a la imprecisión durante los primeros minutos, no desistió de tal cosa y cuando el ahogo rival mermó consiguió filtrar varios pases peligrosos.

A los 35, luego de una gran acción colectiva, quién mejor estaba en cuanto a esa movilidad y ruptura de líneas, Nicolás De La Cruz, aceleró por el centro de la cancha, juntó marcas y cedió para Beltrán que con su pie derecho, definió correctamente y convirtió el primer tanto del partido y su primer gol en Primera. River parecía asentarse en la calma.

Pero, cuando el primer tiempo se esfumaba, la presión de Colón surtió el tan esperado efecto. Tras robar luego de un pase muy forzado de Beltrán para Montiel, la pelota derivó en Facundo Farías que salió del área, desacomodó a los centrales y filtró para Cristian Bernardi quien picó al vacío y empató el partido tras el mano a mano con Franco Armani.

En el segundo tiempo, el juvenil Farías que no dio referencia alguna a lo centrales, comenzó a transformarse en una preocupación recurrente del fondo del equipo local. Del otro lado, Beltrán también siguió siendo una molestia para la defensa de Colón. Porque tampoco se estacionó en un sector de la cancha y supo jugar rápido, a un toque, para generar dificultades.

A los 6 del segundo tiempo todo lo bueno que había hecho el visitante fue seriamente comprometido por una irresponsabilidad de Alexis Castro. Saltó a disputar una pelota con David Martínez con el codo muy arriba y de forma imprudente. Si bien el impacto no fue tan violento, recibió la roja y se retiró sin emitir queja.

El Millonario no tardó en volver a sacar ventaja. Fabrizio Angileri mostró una nueva faceta en su pegada y clavó un fuerte tiro libre desde el borde del área. Leonardo Burián reaccionó un poco tarde, porque la pelota no fue con efecto hacia afuera, sino que salió prácticamente al medio del arco y aún así lo venció.

Encima, pocos minutos después del tanto, el equipo de Eduardo Domínguez pudo y debió quedarse con nueve futbolistas. Rodrigo Aliendro, que estaba amonestado, le dio un planchazo a Beltrán que el árbitro Facundo Tello ignoró.

Ya a los 28, cuando River se movía con tranquilidad en un partido que lo tenía en ventaja y con un hombre más, otro jugador del Sabalero dio ventajas con una acción infantil. El joven Tomás Moschión saltó a buscar la pelota en un córner, se pasó y entonces tiró el manotazo. El penal fue claro y Montiel lo cambió por gol con un particular remate mirando para otro lado.

Cuando todo parecía controlado por el Millonario, que hasta estaba cerca de convertir el cuarto, el conjunto visitante pegó de pelota parada. Tras un gran envío de Cristian Ferreira, Aliendro que ya no debía estar en cancha descontó de cabeza y le puso suspenso al final del partido. Pero a pesar de algún sobresalto inesperado en el final, River se llevó el encuentro con justicia, quebró el invicto de Colón y se colocó segundo en la Zona A.