Rubinstein: “El pago del Boden no es un hito, sino un pago que debía hacer el Gobierno”
La Argentina "está muy entusiasmada con su política proteccionista, entonces es difícil que haya buenas soluciones", señaló el consultor económico y ex representante de Lavagna en el Banco Central.
Por Continental, Gabriel Rubinstein, consultor económico y ex representante del ex ministro de Economía Roberto Lavagna en el Banco Central, sostuvo que la "Argentina está muy entusiasmada con su política proteccionista, entonces es difícil que haya buenas soluciones". Mientras tanto, dijo que "el pago del Boden no es un hito de nada, sino un pago que debía hacer el Gobierno".
En Magdalena Tempranísimo, vaticinó un dólar oficial a $5 a fin de año e inflación del 25%, y "crecimiento bajo" con una recesión “autoinfligida”. El pago del Boden 2012, “solo saca un poco de incertidumbre”.
Asimismo, el economista señaló que “la pesificación es una palabra que causa temor en los ahorristas, implica que las deudas en dólares pueden convertirse en pesos en forma forzosa. Por eso crea una cantidad de zozobra, por el mal momento que hay en la economía y en el mercado financiero, una fuerte caída en los bonos y el dólar paralelo tan alto. Como mínimo, es una imprudencia del Gobierno hablar de la manera en que lo hace y en las condiciones que lo está haciendo sobre la pesificación. El otro tema es que hay un fuerte control de cambios que no se le permite a nadie comprar dólares. Son medidas generadas por una mala praxis del Gobierno. Porque aún en su filosofía estatista, inflacionaria, represiva del mercado, podría hacer las cosas mejor y las está haciendo bastante mal”, enfatizó.
“El gobierno está haciendo todo por el control de cambio que instauró en octubre. Cuenta con reservas de U$S 45 a U$S 47 mil millones, cuando en 2001 se dejó al libre juego de la convertibilidad hasta que no resistió más. Ahora el Gobierno evitó esa situación y por eso dejó de vender dólares. Al no haber ningún cambio de plan económico, nada distinto, se decidió por el control de cambios. Hoy, es impensable una crisis como la de aquel entonces, porque fue un colapso de todo el sistema de convertibilidad. Hoy es algo más acotado”, reconoció Rubinstein.