El Congreso iniciará este miércoles en el Senado el debate de los proyectos para reformar la justicia que presentó la presidenta Cristina Fernández. Los principales dirigentes opositores se mostraron en desacuerdo con la iniciativa.

La presidenta desgranó las propuestas en distintos proyectos de ley para agilizar su debate e implementación. Las seis propuestas que serán debatidas incluyen la elección democrática de los integrantes del Consejo de la Magistratura, que pasará a tener 19 miembros e incluirá a científicos y académicos.

También se regularán las medidas cautelares contra el Estado nacional, que no podrán superar los seis meses hasta llegar al dictado de la sentencia de fondo. Además, se crearán Cámaras de Casación en los fueros que hoy no las tienen y se impulsará el ingreso democrático a la carrera judicial.

Asimismo, serán de acceso público todos los fallos y resoluciones, al igual que las declaraciones juradas de los funcionarios de los tres poderes. Entre los efectos de esta reforma, la presidenta destacó que se busca darle a la Corte Suprema argentina un status de “tribunal constitucional”, como su organismo homólogo estadounidense, que, subrayó, resuelve “ochenta casos por año y no decenas de miles”.

Por Continental, el constitucionalista liberal Daniel Sabsay consideró que “vamos a tener un Poder Judicial alineado. La Presidenta, cuando abrió las sesiones del Congreso, dijo que iba a tratar de democratizar a la Justicia. Para mí es sumamente equivoco, porque la Justicia es independiente y democrática cuando sus miembros tienen capacidad de independencia de criterio y cuando los miembros están al resguardo de las presiones que pueden hacer sobre ellos los demás poderes”, arguyó en Magdalena Tempranísimo.

“Hablar de democratización de la Justicia a través de medidas que lo que tienden es precisamente a poner cada vez más peso en los poderes políticos, es el sentido contrario de lo que implica la Justicia como árbitro en la resolución de los conflictos que aquejan a la sociedad”, añadió el letrado.

“Ahora lo que se busca es elegir las representaciones no políticas a través del voto popular. Y es muy fácil predecir lo que va a pasar: en la elección de octubre vendrá una lista sábana más larga donde tengamos que elegir a los representantes de los jueces y los abogados”, lamentó Sabsay.