La cooperativa láctea SanCor ha presentado una solicitud ante la justicia en Rafaela, provincia de Santa Fe, para la apertura de un concurso de acreedores. La empresa recientemente despidió a más de 350 trabajadores y enfrenta la interrupción del suministro eléctrico en una de sus plantas, debido a impagos acumulados. 

La situación financiera de SanCor ha deteriorado considerablemente, lo que ha llevado a la cooperativa a contemplar la posibilidad de vender alguna de sus cinco plantas industriales con el fin de obtener capital de trabajo. Uno de los principales obstáculos que enfrenta es la falta de liquidez, lo que ha restringido su capacidad operativa y ha resultado en una disminución significativa de su presencia en el mercado. 

SanCor ha estado lidiando con una profunda crisis desde 2017, lo que motivó un proceso de reestructuración que incluyó varias etapas, como la venta y cierre de diversas instalaciones productivas y administrativas. Estas acciones lograron estabilizar la situación en cierta medida, pero con el tiempo, las perspectivas de recuperación se han vuelto más inciertas. A pesar de las negociaciones realizadas con un grupo empresarial que estaba interesado en establecer un fideicomiso para impulsar la recuperación de la cooperativa, estos esfuerzos no han dado los resultados esperados, lo que ha contribuido a la actual crisis. 

A pesar de que en algún momento se consideró la opción de que acreedores externos pudieran inyectar capital en la empresa, los conflictos laborales que ha enfrentado han complicado la llegada de fondos necesarios para su revitalización.