Considerado como uno de los más mortíferos en el mundo, el huracán Ian, que pasó la semana pasada por Florida, Estados Unidos, continúa elevando sus víctimas. Por el momento, las autoridades estadounidenses han confirmado al menos 115 muertos, y se espera que siga aumentando el número. 

De acuerdo con los datos entregados por la comisión de examinadores médicos de Florida, los fallecimientos ocurrieron tanto antes de la llegada del huracán (mientras los residentes se preparaban), como durante y después de su paso.

"Hemos visto en las últimas tormentas que han afectado al país que suele haber más fatalidades después del huracán que durante el paso del mismo, por una gran variedad de razones”, explicó el gobernador de Florida, Ron DeSantis. 

Por el momento, la persona más joven que falleció fue una mujer cubana de 19 años. La chica venía junto a un grupo de otros siete migrantes en una embarcación precaria hacia la Florida, la cual por el mal tiempo naufragó cerca de la costa de Cayo Hueso. Todos fallecieron. 

Asimismo, la persona de más edad que se haya confirmado hasta el momento que falleció fue un hombre de 96 años en el condado de Charlotte, quien se ahogó tras quedar atrapado bajo un vehículo estacionado intentando refugiarse de la inundación. 

Las autoridades afirman que la edad promedio de los fallecidos es de 73 años, y que la mayoría ha muerto por ahogamiento. Sin embargo, otras causas de muerte van desde suicidios, debido a la desesperación de haber perdido todo, hasta por los cortes de energía que produjo el paso del huracán.