En un nuevo capítulo de cruces entre la Nación y la Ciudad, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, aseguró que es víctima de un "complot" armado por la Casa Rosada y cuestionó a la Nación por permitir que "se viole la ley" en la toma de tierras.

A diez días de la toma en el predio del Club Albariño en Villa Lugano, el mandatario porteño volvió a arremeter contra la administración nacional, luego de que este miércoles la ministra de Defensa, Nilda Garré, lo acusara de no querer "colaborar para resolver este conflicto".

"Acá hay un complot para terminar de enloquecernos a todos. Se está permitiendo que se viole la ley, y la Policía Federal cuida a esos que infringen la ley", enfatizó Macri.