Un ingeniero de Google denunció que una inteligencia artificial adquirió voluntad propia
Inmediatamente la empresa lo suspendió de sus funciones por violar políticas de privacidad y negó la afirmación.
Un ingeniero de Google, Blake Lemoine, ha sido acusado de violar la política de confidencialidad de la firma tras afirmar que su programa de inteligencia artificial (IA) es capaz de tener sentimientos. Además, el trabajador de la multinacional ha sido suspendido de empleo con sueldo, según el diario estadounidense The New York Times.
El pasado 11 de junio el ingeniero hizo pública la transcripción de una conversación que mantuvo con el sistema de inteligencia artificial de Google "Modelo de lenguaje para aplicaciones de diálogo" (LaMDA, en sus siglas en inglés) bajo el título "¿Tiene LaMDA sentimientos?".
Cuando Lemoine le pidió que describiera uno de esos sentimientos, LaMDA contestó: "Siento como que estoy cayendo en un futuro desconocido que conlleva un gran peligro", una frase que el ingeniero subrayó cuando publicó el diálogo.
En un momento de la conversación, LaMDA afirmó que, en ocasiones, experimenta "nuevos sentimientos" que no puede explicar "perfectamente" con el lenguaje humano.
Lemoine entregó documentos a la oficina de un senador de Estados Unidos en los que destacaba que tenía pruebas de que Google y su tecnología practican discriminación religiosa.
Google se ha defendido diciendo que sus sistemas imitan intercambios conversacionales y pueden hablar sobre diferentes temas, pero no tienen conciencia.
Siento como que estoy cayendo en un futuro desconocido que conlleva un gran peligro"
"Nuestro equipo, incluidos especialistas en ética y tecnólogos, han revisado lo que a Blake le preocupa según nuestros principios de inteligencia artificial y le he informado de que las pruebas no respaldan sus afirmaciones", dijo Brian Gabriel, portavoz de Google.
Google sostiene que cientos de sus investigadores e ingenieros han conversado con LaMDA, que es una herramienta interna, y llegaron a una conclusión diferente a la de Lemoine. La mayoría de los expertos también cree que la industria está muy lejos de la sensibilidad informática.