El periodista de Todo Noticias (TN) Ignacio Otero denunció esta tarde que él y su equipo de trabajo fueron agredidos por una "patota de Ricardo Echegaray" en el aeropuerto de Río de Janeiro, donde el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) esperaba junto a una decena de amigos y familiares para volver a Buenos Aires después de pasar unos días en la playa.

"Echegaray estaba viendo la situación, fue testigo de todo, avaló la situación, no hizo nada", expresó Otero en TN y agregó que se trató de "una salvajada". Además, contó que después del violento episodio, uno de los agresores le ofreció una entrevista de Echegaray con TN, la mayor señal de noticias del Grupo Clarín, si no difundían la información sobre la brutal golpiza que duró unos diez minutos.

El hecho ocurrió en las últimas horas, cuando tres trabajadores de TN - Otero, el camarógrafo Marcelo Funes y el asistente Martín Magaldi- intentó entrevistar a Echegaray en el marco de una nota sobre las "lujosas" vacaciones del funcionario en Río de Janeiro, en el mayor aeropuerto de la ciudad carioca.

"Lo que nosotros estábamos tratando de mostrar era el viaje de placer de Echegaray en medio de este fin de año, en primera clase de la aerolínea de Emiratos, parando en el Sofitel de Copacabana, donde sale 990 dólares la cena de fin de año", contó el periodista.

Sin embargo, antes de que los empleados de TN pudieran acercarse al titular de la AFIP, un grupo de personas se acercaron a ellos para agredirlos, según Otero.

"Quisieron pegar para lastimar, no es que solamente fue un momento de ira. Nos llegaron a ahorcar. Fue una salvajada. Nunca nos tocó vivir algo así. No podíamos creer lo salvaje del comportamiento y la impunidad", dijo el periodista y agregó que "la policía de Río de Janeiro no hizo nada" para protegerlos.

"Nos dijeron que no íbamos a poder bajarnos del avión. Nos dijeron «A ustedes tres me los como crudo, no van a poder hacer nunca más nada». Todo el tiempo nos querían sacar los celulares", agregó.

Además, el cronista aseguró en reiteradas ocasiones que Echegaray fue "testigo absolutamente de todo lo que paso" junto con un grupo de diez personas, conformado por su familia y amigos. Además, identificó a uno de los agresores como "Jorge Lambiris, persona muy cercana y amigo de Echegaray, con el que comparten negocios".