Esta mañana, un taxista de 28 años se quedó dormido en plena avenida Rivadavia, frente al Congreso de la Nación. Los policías que se acercaron a la zona estuvieron 20 minutos para despertarlo y como no reaccionaba tuvieron que romper la ventanilla del auto. Tras ello le realizaron el test de alcoholemia que le dio positivo. 

El chofer se había estacionado sobre la reconocida avenida y Combate de los Pozos, en el semáforo. Sin embargo, cuando dio la luz verde el taxi, un Renault Fluence, no avanzó. Así continuó durante varios minutos hasta que quienes circulaban por el lugar alertaron a los efectivos de la Policía de la Comisaría Vecinal 3 C de la Policía de la Ciudad.

Como los agentes veían que el hombre no reaccionaba, pero sí tenía el motor en marcha, comenzaron a hablarle, le gritaron y en varias oportunidades zarandearon el vehículo. Sin embargo, no había forma de que el conductor se despertara. Es por eso que en determinado momento los policías decidieron romper el ventiluz del lado del conductor y así sacar al taxista. 

A la zona también se acercó una ambulancia del SAME que atendió al conductor luego de que se bajó del auto. Poco después, por orden del fiscal Urcade a cargo de la Unidad de Flagrancia Este, le realizaron el test de alcoholemia que le dio positivo con 1,20 gramos de alcohol en sangre.

Durante el tiempo que llevó todo el operativo de seguridad, la avenida Rivadavia, entre Combate de los Pozos y Entre Ríos, fue cortada en forma parcial para permitir el trabajo de los agentes. En el lugar también trabajaron personal de Bomberos de la Ciudad y la Brigada Federal Especial de Rescate (BEFER).