Adiós a Sara Montiel
A los 85 murió la actriz y cantante española como consecuencia de una grave crisis de salud. Será recordada por películas como "El último cuplé" y canciones como Fumando espero".
La actriz Sara Montiel falleció hoy a los 85 años en su casa, en el madrileño barrio de Salamanca. Fue como consecuencia de una grave crisis de salud. La artista, nacida en 1928 en Campo de Criptana (Ciudad Real) fue la primera gran estrella española que llegó hasta Hollywood.
Al estallar la Guerra Civil, se fue con su familia a Orihuela (Alicante), y ahí la futura estrella comenzó a estudiar en un colegio de monjas, donde sor Leocadia le enseñó a cantar. María Antonia Abad Fernández, su verdadero nombre, tenía 16 años cuando en la Semana Santa de 1941 cantó una saeta que escuchó el periodista José Ángel Ezcurra, fundador de la revista Triunfo, y quiso conocerla.
Ezcurra le puso una profesora de canto y la animó a presentarse a un concurso. Interpretó “La morena de mi copla” y ganó. Luego la llevaron a Barcelona para hacer unas pruebas de cine, y debutó, no sin ciertas reticencias, con “Empezó en boda”, al lado de Fernando Fernán-Gómez.
Pensó en Alejandra como nombre artístico. Pero al ilustrador Enrique Herreros no le gustó. Requería un “apellido contundente”, como Montiel. Por su parte, ella recordó que su bisabuela se llamaba Sara, un nombre que le agradaba. Así nació Sara Montiel. Y así la llamaron por primera vez en la revista Primer Plano.
Protagonizó películas como “Veracruz” o “El último cuplé”. Además interpretó canciones de resonancias inolvidables tales como “Fumando espero”, “La violetera” o “Bésame mucho”. Montiel, que también fue una de las más cotizadas actrices en el terreno de las variedades, decidió dejar el cine en 1974.
En 1957, con el estreno de “El último cuplé” le llegó el éxito. A partir de entonces comenzó a protagonizar una cadena de melodramas musicales. Y puso su tarifa: “Un millón de dólares por película”.
Ella misma elegía las canciones que iba a interpretar. También el vestuario, para que estuviera a juego con la escenografía. Y hasta el horario de trabajo porque, según declaraciones a la prensa, no le gustaba levantarse temprano.
Recordamos a esta gran artista escuchando “La Violetera”.