San Martín nos enseñó que se oye mas a un hombre que grita que a mil que callan. Brindo por eso.

Para despedir el año y a modo de balance, nada mejor que robarle melodías a Joan Manuel Serrat y a Mario Benedetti. Para levantar las copas con nuestros compatriotas queridos. Con los que sueñan un país más libre y mas justo como nosotros. Porque con ustedes, tenemos algo personal.

Ustedes son:
Hombres de paja que usan la colonia y el honor
para ocultar oscuras intenciones:
tienen doble vida, son sicarios del mal.
Entre esos tipos y yo hay algo personal.
Nosotros trabajamos con honradez y sacrificio. Pagamos puntualmente los impuestos sin gambetear, ni evadir, ni eludir. Facturamos en blanco, somos solidarios y nos sentimos parte del mismo barco. Amamos la sencillez aunque nos guste darnos algunos gustos, es parte del ser humano. Podemos equivocarnos y lo hacemos todo el tiempo. Pero de buena fe, no para ocultar oscuras intenciones.
Ustedes viven a expensas de los demas y no pagan ni las expensas. Bicicletean todo, todo el tiempo, como ocultando siempre la mugre. Se guardan los vueltos, siempre hay un retorno cuando la plata es de otros. Piden y reciben coimas. Conspiran todo el tiempo. Recitan democracia por la boca y vomitan autoritarismo por todos lados. Tienen doble discurso, doble moral y triple empleo asegurado.
nosotros cuando amamos
es como renacer
y si nos desamamos
no la pasamos bien
ustedes cuando aman
calculan interés
y cuando se desaman
calculan otra vez
Probablemente en su pueblo se les recordará
como cachorros de buenas personas,
que hurtaban flores para regalar a su mamá
y daban de comer a las palomas.
Probablemente que todo eso debe ser verdad,
aunque es más turbio cómo y de qué manera
llegaron esos individuos a ser lo que son
ni a quién sirven cuando alzan las banderas.
Nosotros queremos llenar de contenido la democracia. Extirpar las injusticias, las esclavitudes cotidianas, la falta de coraje que lleva al verticalismo, la disciplina rigurosa que dinamita la libertad de pensamiento. Se sabe que pocas cosas son tan fáciles de perder y tan difíciles de recuperar como la libertad.

Ustedes lo miden todo en función de resultados, de rentabilidad económica y política. Confunden valor y precio. Su vida es una larga escalera para ser mas poderoso que feliz. Ustedes la levantan en pala, la ocultan afuera, la disimulan, la escolasean en las bolsas, la triangulan, colocan testaferros, se preparan para la guerra.

Nosotros soñamos con la autopista educativa que lleve a nuestros hijos a la igualdad de posibilidades. Al mundo de la creatividad, de la fiesta de las neuronas, de la sabiduría popular y el sacrificio coopearativo para hacer estallar la paz.
Y ser cada vez mejores que es ser cada vez mas felices. Blas Pascal decía que la felicidad era un articulo maravilloso y extraño: cuando mas se da, mas le queda a uno.

Rodeados de protocolo, comitiva y seguridad,
viajan de incógnito en autos blindados
a sembrar calumnias, a mentir con naturalidad,
a colgar en las escuelas su retrato.

Se gastan más de lo que tienen en coleccionar
espías, listas negras y arsenales;
resulta bochornoso verles fanfarronear
a ver quién es el que la tiene más grande.
Se arman hasta los dientes en el nombre de la paz,
juegan con cosas que no tienen repuesto
y la culpa es del otro si algo les sale mal.
Entre esos tipos y yo hay algo personal.

No conocen ni a su padre cuando pierden el control,
ni recuerdan que en el mundo hay niños.
Nos niegan a todos el pan y la sal.
Entre esos tipos y yo hay algo personal.

Me gusta brindar en este fin de año deseando que ustedes sean menos que nosotros. Porque nosotros somos argentinos y ustedes… también. De luz y de sombra está hecho el universo nacional. De cara y de cruz. De cara al futuro y con la cruz sobre los hombros. Brindar porque cada uno de nosotros siga peleando por sus sueños de libertad y de igualdad y que esta Nación sea otra vez una en la diversidad, una en la pelea contra los corruptos y los golpistas. Son los únicos que deben quedar afuera de ese país tan personal. Entres algunos de ustedes y nosotros debemos construirlo. Y encontraremos la alegría en medio de la pelea.
Brindo por eso. Por la alegría y por la pelea.