Lamento tener que dar esta noticia el día de la primavera. Pero es muy grave y no la puedo dejar pasar. Lucas Carrasco, integrante del aparato de comunicación kirchnerista me amenazó de muerte y prometió ir con una metralleta al canal 26 para matarnos a todos. No lo dijo en un instante de calentura en una discusión callejera. Lo escribió en su blog que tiene 787 seguidores y que es muy visitado por los sectores juveniles del oficialismo que lidera Máximo, el hijo del matrimonio presidencial. Carrasco es conocido por la foto que se sacó junto a Aníbal Fernández durante la reunión de blogueros K donde el jefe de gabinete utilizó una remera en la que al muñeco que hace las veces de logo del diario Clarín le introducen una corneta en el trasero.

También tuvo cierta repercusión su paso por el programa “6,7,8” y su fugaz trabajo de panelista en “Duro de Domar” que conduce Daniel Tognetti por canal 9. Diego Gvirtz es el responsable de ambos productos que se enorgullecen de ser instrumentos propagandísticos de Néstor y Cristina. Lucas Carrasco no duró mucho porque tuvo un entredicho al aire con Tognetti, el conductor. Después de un corte publicitario y sin dar explicaciones, Carrasco dejó su lugar vacío y un gran interrogante. Estaba incoherente, perdido y agresivo con sus compañeros. Carrasco, que trabaja de periodista en Miradas al Sur de Sergio Spolsky, protagonizó un escándalo en el corte al decirle a Tognetti : “vos a mi no me callás. Vos no sos el que me paga”, porque el conductor le había sugerido que dejara preguntar a los otros panelistas. Carrasco ya había confundido el nombre de pila de Tognetti con el de “Diego” y recibió como respuesta:” Lucas, veo que estás tan mal que ni siquiera sabés mi nombre”. En la foto con el jefe de gabinete y en ese programa, Carrasco estuvo acompañado por Julia Mengolini quien en un reportaje reconoció que sus jefes políticos eran Mariano Recalde y Juan Cabandié, gerente general de Aerolíneas Argentinas uno y nieto recuperado, legislador de la ciudad y principal referente de las juventudes kirchneristas, el otro. La semana pasada ambos estuvieron en la mesa que presidió ese estadio Luna Park desbordante de militancia para respaldar a Cristina y a Néstor que no habló ya que pocas horas antes había sido intervenido quirúrgicamente en el sanatorio Los Arcos. Los Kirchner concentran tanto el poder que, en general, suelo atribuirle a sus órdenes gran parte de los hechos que genera el oficialismo. Pero esta vez es distinto. Creo que en esto no tienen nada que ver porque como queda claro, mis compañeros de la tele y yo somos las víctimas de estas amenazas pero el principal perjudicado es el gobierno nacional.

Un alto funcionario al que consulté me dijo que “Carrasco era un loco suelto, capaz de hacer cualquier cosa al que no había que darle importancia”. Yo le contesté que precisamente por eso había que hacer pública su amenaza. Porque es un loco, es decir alguien poco racional que no se subordina a la disciplina partidaria y porque “es capaz de hacer cualquier cosa”. Por lo pronto sin adjetivar ni editorializar, y con la sola intención de actuar en defensa propia quiero que hable la contundencia de los hechos. Les transmito lo que leí y lo que voy a reproducir esta noche por televisión en el canal 26 si es que llego antes que su metralleta. Lucas Carrasco, el 12 de setiembre, en su blog “República de la soja” escribió textualmente: “Los voy a matar a todos con una metralleta” y asegura que “hay algo mas bajo que ser Alfredo Leuco y es trabajar para Alfredo Leuco”. Pero no contento con esto, enseguida promete:“Voy a juntar gente, irme a la puerta de canal 26, hacerle un escrache. Voy a matar a todos. No va a quedar ninguno vivo. Este post servirá de prueba. Voy a entrar con una metralleta a ese programa.” Finalmente, después de otras consideraciones certifica su amenaza: “ Voy a matar a todos, lo juro”.

Quiero aclarar que esto es lo único que voy a decir al respecto. No quiero hacer una historia larga ni colocarme en el primer plano donde debe estar la información y no los periodistas. Pero hay cosas oscuras que deben ser iluminadas. Por esta amenaza de muerte voy a denunciar penalmente a Lucas Carrasco y voy a remitir este texto a las comisiones de libertad de expresión del Congreso de la Nación. Finalmente hago responsable por mi integridad, la de mi familia y la de mis colaboradores al jefe de gabinete Aníbal Fernández. Quien quiera oir que oiga.

Carrasco, Mengolini, Gvirtz