El productor musical, Glyn Johns, que participó en discos como Beggars Banquet, Sticky Fingers de los Stones o Let it Bleed y Abbey Road de The Betales, contó en su biografía 'Soul Man' que Dylan intento grabar un disco a finales de los sesenta con los Rolling Stones y los Beatles, pero Mick Jagger y Paul McCartney desestimaron la oferta. En su libro, Glyn Johns relata cómo Dylan le pidió que hiciera algunas llamadas para tantear la posibilidad de hacer un disco junto a las dos mencionadas bandas. En principio, Keith Richards y George Harrison se mostraron encantados con la idea, mientras que Ringo Starr, Charlie Watts y Bill Wyman también aceptaron pensarlo, aunque con menos efusividad. John Lennon, por su parte, no se negó rotundamente. Sin embargo, el proyecto se fue truncó por la oposición férrea de Jagger y McCartney.