Buenos Aires, reina del Plata, reina de América
Fútbol, tango y las más variopintas manifestaciones culturales surgen a borbotones en Buenos Aires, la ciudad que nunca duerme y que despierta pasiones entre los miles de turistas que la visitan cada año.
Fútbol, tango y las más variopintas manifestaciones culturales surgen a borbotones en Buenos Aires, la ciudad que nunca duerme y que despierta pasiones entre los miles de turistas que la visitan cada año.
Aunque la capital argentina es mundialmente conocida por sus atractivos culturales, nunca está de más una recomendación adicional para dejarse cautivar al menos unos días por esta maravillosa ciudad.
"Invitaría a conocer Buenos Aires por la amplitud y variedad de su oferta cultural -teatros, librerías, galerías de arte, museos, cines- y por la gastronomía, que está a la altura de las ciudades más prestigiosas del mundo", explica a Efe Josefina Delgado, viceministra de Cultura y Turismo de la ciudad.
Delgado también rescata el atractivo de la diversidad de los paisajes urbanos que atesora Buenos Aires -desde Palermo a La Boca, desde San Telmo a Recoleta-, con un patrimonio arquitectónico notable.
"Pero, sobre todo, porque todo está acompañado por la cordialidad y calidez de los porteños, algo no tan fácil de encontrar hoy en día", asegura.
Todos estos factores han contribuido, sin duda, a que Buenos Aires recibiera en 2010 un récord de diez millones de turistas, de los que tres millones eran extranjeros, según datos del Observatorio Turístico de la ciudad.
LOS BARRIOS DE LA BOCA Y SAN TELMO.
Los afortunados que puedan viajar a la capital argentina para disfrutar de la Copa América, el próximo julio, pueden empezar a descubrir la ciudad desde el Monumental, el grandioso estadio del club de fútbol River Plate, que acogerá la final del torneo.
Escenario de juegos legendarios, en particular los que enfrentaron a River con su rival Boca Juniors, el estadio es uno de los símbolos de la pasión de los porteños por el fútbol.
En el otro extremo de la ciudad, en el barrio de La Boca, encontrará la otra "catedral" del fútbol, la "Bombonera", casa del club azul y oro, y hoy un atractivo turístico más de la ciudad.
El barrio de La Boca merece un paseo por sus calles llenas de color e historias de inmigrantes, llegados en su mayoría desde Europa, en los siglos XIX y XX y forjadores de la peculiar cultura porteña.
Desde allí puede trasladarse a San Telmo, que tras la segunda fundación de Buenos Aires, en 1580, acogió a la alta sociedad porteña, hasta que el brote de fiebre amarilla de finales del siglo XIX obligó a los ricos a mudarse al norte.
Con sus antiguas iglesias y edificios históricos, hoy San Telmo es un barrio revalorizado, lleno de anticuarios, galerías de arte y restaurantes, y los fines de semana sus calles empedradas se convierten en una gigantesca feria de venta de artesanías, antigüedades y todo tipo de recuerdos de viaje.
El itinerario puede desviarse rumbo a la costa del Río de la Plata para echar un vistazo al lujoso Puerto Madero, el barrio más joven de la ciudad, con rascacielos erigidos sobre antiguas dependencias del puerto.
LA MÍTICA PLAZA DE MAYO.
Desde allí es posible caminar hasta la Plaza de Mayo, corazón de la vida política de Argentina y escenario de las históricas marchas de las Madres de Plaza de Mayo durante la dictadura (1976-1983).
Desde la plaza se obtiene la mejor vista de la Casa Rosada, sede del Ejecutivo argentino, del antiguo Cabildo de la ciudad y de la Catedral metropolitana, además de una perspectiva del Obelisco y de la Avenida de Mayo, que conduce hasta la Plaza de los dos Congresos, frente al palacio del Parlamento argentino.
La Avenida de Mayo, que cruza con la amplia Avenida 9 de Julio, merece un tranquilo paseo con paradas de interés, como el mítico Café Tortoni, antaño frecuentado por lo más granado de la cultura local y hoy convertido en uno de los más reconocidos cafés del mundo.
Desde el edificio del Congreso, la avenida Callao lleva al distinguido barrio de la Recoleta, donde el visitante puede disfrutar de las fachadas de sus refinadas residencias y visitar su cementerio, última morada de grandes figuras de Argentina, como Eva Perón.
OCIO NOCTURNO.
El itinerario puede concluir en Palermo, hoy el barrio de moda por sus tiendas de ropa y objetos de diseño, sus "restó-bares" y la vida nocturna de este distrito con aires nostálgicos.
Aunque la actividad nocturna no se limita a Palermo porque la "reina del Plata" es muy activa de noche y el turista siempre encontrará algo abierto y entretenido para hacer.
Faro cultural de Latinoamérica, la ciudad tiene cerca de dos centenares de teatros, una buena parte concentrada en las salas de la luminosa avenida Corrientes y sus alrededores.
También hay una oferta variada de locales de espectáculos, de tango y milongas para los amantes del 2x4, que no deben perderse el barrio del Abasto y acercarse a la casa-museo de Carlos Gardel, referente por excelencia de este género musical declarado por la Unesco como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Para los aficionados a la lectura, imperdible hurgar en las librerías del centro de la ciudad, que este año, además, será "capital mundial del libro".
Museos y galerías de arte aportan lo suyo a este rico mapa cultural de Buenos Aires que no está completo sin los casi tres millares de restaurantes que conforman su capítulo gastronómico, un renglón en el que la capital argentina también hace las delicias de locales y foráneos.
Por Natalia Kidd.