La Defensoría del Pueblo de la Ciudad elaboró un nuevo informe sobre accidentes viales registrado en el 2012, donde se advierte el alto índice, pese a que hubo una leve caída, con respecto al 2011. Entre enero a diciembre se registraron un total de 10.587 víctimas, de las cuales 10.510 personas resultaron heridas y 77 murieron.

Asimismo, el análisis estableció que los grupos de mayor riesgo se centralizan en motociclistas, automovilistas y peatones concentrando el 87% del total de víctimas. Estos últimos representaron el 24,1% del total de víctimas. Sin embargo, este grupo tiene la mayor cantidad de víctimas fatales, que ascienden a 30.

En el caso de los automovilistas, que en 2011 presentaban 7,9 muertos por cada mil heridos, actualmente registran un total 4,5. Asimismo, se pudo constatar que en este tipo de movilidad se registra un 15,6% de fallecidos y un 25,5% de lesionados sobre el total de víctimas, por lo que continúan conformando un grupo con un alto número.

Entre otros datos (vea el informe relacionado), se revela que los jóvenes son uno de los grupos más afectados en accidentes viales. Los datos recolectados muestran que el 49% de las víctimas fatales y el 39% de las heridas tenían edades comprendidas entre los 20 y los 34 años. Mientras de cada 1.000 lesionados entre 20 a 24 años mueren alrededor de 5 personas, en el caso de los mayores de 65 años, cada 1.000 personas lesionadas, fallecen casi 26.

En el grupo de los peatones el mayor riesgo lo sufren los menores de 15 años, con el 52% de las víctimas totales para ese rango de edad. Los adultos en el rango de 60-64 años presentan un 53% y los de más de 65, un 75 por ciento. Es decir que para estos rangos de edad, el mayor porcentaje de víctimas eran peatones, precisó el informe.

La Defensora del Pueblo, Alicia Pierini, considera necesario y urgente que “en este nuevo escenario se vuelva prioritaria la toma de medidas relacionas al control de vehículos, los límites de velocidad, respeto por los semáforos, la mejora de la infraestructura urbana para esta forma de movilidad, así como también el control y regulación de las formas laborales que utilizan la motocicleta como herramienta de trabajo”.