El doble filo de Filmus
La principal fortaleza que tiene Daniel Filmus en su candidatura a jefe de gobierno es Cristina Fernández de Kirchner. Y la principal debilidad, también. La figura de la presidenta es un arma de doble filo para Daniel Filmus.
La principal fortaleza que tiene Daniel Filmus en su candidatura a jefe de gobierno es Cristina Fernández de Kirchner. Y la principal debilidad, también. La figura de la presidenta es un arma de doble filo para Daniel Filmus. Por un lado lo ayuda a crecer producto de la impresionante imagen positiva que Cristina tiene en la ciudad. Ninguna encuesta baja del 50% de buena valoración para la jefa del estado. Más o menos por los mismos porcentajes anda Mauricio Macri.
Por eso Cristina aparece en todos los afiches con Filmus-Tomada-Cabandié y las consignas mas utilizadas son las que dicen que votan por Filmus porque están con Cristina o que hay que alinear el gobierno de la ciudad con el proyecto nacional. Semejante respaldo le da a Filmus un piso elevado. Hay que recordar que ya perdió dos veces con Mauricio Macri. Por 22 puntos en la primera vuelta del 2007 y 60 a 40 en el balotaje. Eso demuestra la dificultad de su espacio para construir un candidato nuevo con mejor intención de votos que Filmus. Por eso lo eligió Cristina. Más por conveniencia que por convicción. Pero decíamos que Cristina no solo lo beneficia a Filmus. También lo perjudica. Primero le arranca de cuajo a todos los porteños que quieren ponerle un límite al gobierno nacional y propinarle una derrota que haga mella en el operativo “Cristina ya ganó”.
Eso polariza fuerte. Pero sobre todo, la candidatura de Filmus ha sufrido porque esta ciudad suele valorar la independencia de criterios, cosa que Filmus demostró en por lo menos dos ocasiones: con el proyecto sobre los glaciares y al negarse a asumir una candidatura testimonial en el 2009. Eso lo enfrentó con los habitantes de Olivos pero le hizo ganar respeto entre los ciudadanos de Buenos Aires. El problema es que ahora aparece demasiado sumiso frente al verticalismo de las órdenes de Cristina.
No solo no lo dejó hablar en su acto de lanzamiento sino que le impuso los candidatos en todas las listas con el riesgo de colocar a militantes fieles pero de casi nulo nivel de conocimiento como el caso de Juan Cabandié de la agrupación La Cámpora. Ahora están pagando las consecuencias. Ahora están preocupados porque las colectoras de Gabriela Cerruti y las de Anibal Ibarra le restan demasiado a Cabandié. Ese es el motivo por el que Filmus redujo su cartelería y su participación en los actos con esos kirchneristas que no pertenecen al Frente para la Victoria.
Si en algún lugar impactó negativamente el escándalo de corrupción de Sergio Schoklender y la Fundación de las Madres de Plaza de Mayo o las acusaciones cruzadas en el INADI, fue en la imagen de Filmus. Encima lleva a María Rachid en el cuarto lugar de su lista. Filmus, en su paso por Flacso y el Conicet cosechó asesores de lujo como Alberto Quevedo. Es un hombre con fama de honesto, de excelencia académica en su especialidad educativa y que conoce bien los problemas de la ciudad porque hace mucho que milita en el territorio. La lógica cerrada del kirchnerismo le impide reconocer públicamente algún error del gobierno nacional y eso le quita autonomía. El tema de la inseguridad y de los piquetes es un claro ejemplo. Fue negado sistemáticamente por el kirchnerismo.
Fue satanizado como bandera de la derecha pese a las advertencias del periodismo independiente que les marcaba que por lejos eran la principal preocupación de los vecinos. Sin embargo recién el lunes, el gobierno nacional hizo un gesto sobreactuado y tardío al enviar 2.600 efectivos entre gendarmes y prefectos a patrullar el sur de la ciudad.
Es justo en ese lugar geográfico, donde están los barrios más populares y viven las personas con menos poder adquisitivo, donde Macri le saca más ventajas a Filmus. El jibarizado PJ de la Capital no parece muy activo apoyando la campaña y hay dimes y diretes respecto de quien es o debe ser el publicista que decida. Eso le quitó contundencia y movilidad. Filmus se juega su futuro en esta revancha. Si gana tendrá la oportunidad de militar en las grandes ligas, de ser un poderoso gobernador. Pero si pierde, será el final de su carrera. Irá a la segunda vuelta de la mano de Cristina. Será su poderosa arma de doble filo. Será su cruz o su gloria.