El pontífice habló en su homilía de la "alegría sacerdotal" y explicó "que ayuda en los momentos de apatía y tristeza que sobrevienen en la vida sacerdotal". En ese sentido, en un mensaje con más tintes religiosos que social, el Papa reafirmó el valor del celibato y les pidió a los sacerdotes "una renovada fidelidad a su única novia, la Iglesia".

"Incluso en los momentos de tristeza, en los que todo parece ensombrecerse y el vértigo del aislamiento nos seduce, esos momentos apáticos y aburridos que a veces nos sobrevienen en la vida sacerdotal (y por los que también yo he pasado), aún en esos momentos el pueblo de Dios es capaz de custodiar la alegría, es capaz de protegerte, de abrazarte, de ayudarte a abrir el corazón y reencontrar una renovada alegría", dijo.

El papa argentino Jorge Bergoglio resaltó además que "la alegría sacerdotal es una alegría que tiene como hermana a la pobreza" y "tiene como hermana a la obediencia". El sumo pontífice participará más tarde del tradicional lavado de pies a enfermos y minusválidos en un hospital, ceremonia que recuerda el gesto de Jesús en su última cena.

El año pasado Francisco había elegido a menores detenidos en la cárcel de Casal del Marmo, en Roma y en esta oportunidad lo hará en el Centro para Discapacitados Santa María de la Providencia. La misa crismal del Jueves Santo y el lavado de pies son dos de las actividades religiosas más importantes de la Semana Santa católica, junto a las que se harán durante este fin de semana.