El papa Francisco bendijo hoy a nueve niños israelíes enfermos, entre ellos la argentina Laura del Milagro Aredez, en un acto que tuvo lugar en la residencia presidencial de Shimon Peres.


"La bendición fue planificada porque recibimos muchas peticiones en ese sentido por parte de la comunidad cristiana y aunque no hemos podido satisfacer todas las demandas queríamos realizar el sueño de estos niños", dijo una fuente de la presidencia israelí, a la que Francisco llegó poco antes del mediodía para una recepción oficial y una reunión en privado con Peres.


Antes de la entrevista, los nueve niños, ocho enfermos de cáncer y una discapacitada visual, todos ellos cristianos, fueron conducidos a una sala separada para que el Papa les diera su bendición.


Entre los participantes estuvo la tucumana Laura del Milagro Aredez, de 19 años, cuyos padres llegaron a Israel en 2000 en busca de mejores condiciones de vida para su hija.


La emoción de recibir la bendición papal, "el sueño de una vida" según dijo el padre de la joven, era visible hoy en el rostro de Laura, que sufre una retinopatía causada por un parto prematuro y la posterior falta de oxígeno en la incubadora, que también le provocó una cierta discapacidad mental.

Francisco fue recibido por Peres acompañado de 120 niños israelíes de las tres religiones monoteístas, en línea con su defensa de la necesidad de establecer puentes de diálogo entre las religiones que descienden de Abraham, a quien hoy evocó durante su visita a la Explanada de las Mezquitas y al Muro de las Lamentaciones.


Tres de los niños, uno de cada religión, le dieron la bienvenida en hebreo, italiano y árabe.


Agencia EFE