En la última actividad oficial en Belén, el papa Francisco visitó el campo de refugiados palestinos Dheisheh. Al llegar, el Papa señaló: "Estoy muy contento de visitarlos, ustedes en el corazón tienen muchas cosas. Espero que el buen Dios les dé lo que están deseando".

Luego, después de que unos niños palestinos le cantaron una canción, el Papa agregó: "No dejen nunca que el pasado les determine la vida, miren siempre adelante. Trabajen y luchen por lograr las cosas que ustedes quieren".

Además, remarcó: "Sepan una cosa, que la violencia no se vence con la violencia. La violencia se vence con la paz. Con la paz, con el trabajo, con la dignidad de llevar la patria adelante".

En la intervención ante el Papa un niño palestino del campo de refugiados de Belén pidió al Pontífice de orar por "esta tierra oprimida". Recordó que ellos son huérfanos o hijos de padres en la cárccel o heridos en enfrentamientos. "En la Biblia está escrito paz, paz, pero aquí no hay ninguna paz", dijo el muchacho hablando también en italiano.

Tras esta visita, Francisco viajará en la tarde de hoy a Israel, donde encabezará en Jerusalén un encuentro eucuménico en el Santo Sepulcro con el patriarca de Constantinopla, Bartolomeo. La reunión, que marca el 50 aniversario de la histórica reconciliación entre la Iglesia Católica romana y la oriental, es considerada por el Vaticano como el principal hito del viaje papal.

Según fuentes israelíes, hay unos 8.000 agentes de seguridad desplegados en Jerusalén y alrededores, en torno a un tercio de la fuerza total de policíoa israelí.