Fútbol y Psicología
El título puede ser hiperbólico pero la última edición de la Copa Sudamericana en manos de Independiente, empuja a un análisis que excede el de los méritos.
El título puede ser hiperbólico pero la última edición de la Copa Sudamericana en manos de Independiente, empuja a un análisis que excede el de los méritos.
No quedar atrapado en la red de las emociones que se produjeron en el Libertadores de América es una exigencia innegociable si es que pretendemos llegar a una mejor conclusión ya que, no es de todos los días que diriman un torneo semejante dos equipos que en sus ligas cierran un año casi impresentable, especialmente el Goiás que descendió a la segunda categoría del fútbol brasileños antes de meterse en la serie final y aunque lejos de esa realidad deportiva, el Rojo, tampoco ha podido sobresalir en 2010 quedando relegado a las últimas posiciones del torneo Apertura.
Sin embargo la intensión de hurgar en el valor de tal conquista, pretende transformarse desde lo periodístico, en un control de calidad de la misma separando la legitimidad que va se suyo y el orgullo que el hincha de Independiente transmite y que se vio reflejado en miles de rostros atravesados por varias generaciones dejando un mensaje de fidelidad imperecedera.
La genética es más fuerte que la desidia con la que se gobernó a éste club en los últimos 20 años sumiendo a un grande del continente a un papel de actor de reparto en los campeonatos locales y también en los del resto del continente, sequía que se interrumpió el último miércoles luego de 15 años.
Por que ahora...? es una pregunta que surge del buen sentido y que involucra aspectos vinculados a lo futbolísticos, estratégicos y también pscicológicos; éstos últimos íntimamente ligados a la llegada de Antonio Mohamed a la conducción técnica en pleno proceso de participación en ésta edición de la Copa Sudamericana. El fútbol de éste tiempo en ligas que han perdido sustancia y poderío por la fragilidad económica de la gran mayoría, permite fugaces apariciones y también inesperados resultados; Independiente es fruto de ese momento donde todo parece conectarse favorablemente y donde no hay objetivos que se erijan en inalcanzables; por lo tanto, profundizar en la justicia del logro desde una superioridad deportiva, es relativo ya que el juego de Independiente en el último semestre no ha sido relevante y sí efectivo de modo que ingredientes como la mística, la retórica del Turco, un par de buenos futbolistas esenciales en toda coronación y una estrella que iluminó un camino sembrado de obstáculo, explican mejor esta hazaña criolla.
Mohamed dejó a Colón no hace más de dos meses sumido en la depresión y en el desgano y sin decir, agua viene, se refugió en Independiente ante una estela de desconfianza y de necesidades imperiosas de mejorar un abúlico promedio, semanas después, celebra un título internacional que no estaba en la imaginación de casi nadie.
Cosas de fútbol…Cosas de la vida...
Néstor Clivati
Competencia