“La caída de un rayo es como la caída de un meteorito: es muy difícil saber cuándo va a caer”, explicó el ingeniero e investigado del Conicet, Mario Benedetti.

El profesional aseguró que “el fenómeno ocurre cuando las nubes se cargan eléctricamente al desplazarse”.

“El pararayos intenta generar las condiciones para que ese lugar sea el elegido (por el rayo para caer). Pero en una playa es muy difícil saber. Es posible que hubiese una persona parada y el techo de la carpa estuviera mojado, sumado al tipo de aire comprimido que había en la zona”, detalló.

Benedetti aseguró que “no es posible prevenir dónde caerá un rayo en la playa”.