Fue un  día 10 de hace 9 años. En este mismo lugar, y siendo todos nosotros en cierto sentido otros, iniciábamos una andadura eterna bajo el testigo del espíritu supremo que todo lo habita: somos trozos de un SER INMENSO. Necesitamos que te liberes, para liberarlo. El principio básico de toda relación propia. La conquista pacífica de la libertad de desprendernos de armaduras ajenas y caducas, y reencontrarnos con un YO supremo que nos habita desde siempre.
Era una noche calurosa, aquí dentro, aquí fuera. El cielo sembrado de estrellas nos regaba de buenos lustros por venir, cosechas límpidas, naturales y pacíficas. Todos teníamos diez años menos.
 
Una antena, esta misma que hoy irradia mi voz al infinito, iba acompasando los corazones que bailaban sobre el dial. Una tonada castellana bien pura, delicada y a la vez firme. Un mensaje que sigue siendo el mismo... Búscate pero por sobre todo, honrarte. Ponte en pie, solo así podrás comprender tu verdadera medida. Bucea tu corazón, abraza tus laderas, alcanza tus picos, escala tu alma.

Tu formabas parte del grupo de personas que demandan ejemplaridad y ética. Que buscan los  riesgos más feroces, conocer quien vive en su interior, qué es ese sonido intermitente que saborea palabras y que con zumbido constante habla en tu cerebro como si fuera tu YO MISMO. Eso no sos. Ni por ensolacion o soledad, no eres eso. Ese bucle es la voz de un alguien que te hicieron creer que eras tu. Tu sabes lo que digo... Tu sabes que no estas honrando la vida, y que ya basta de tempranas composturas. ¿Porque me escuchas en este mismo instante? ¿Porque?
 
El estudio de Radio Continental, como hoy, rebasaba nuestras expectativas. Ojos titubeantes de emoción escuchaban cada palabra, cada pausa, cada respiración.
¿Quién es esta mujer que esta hablando? No puedo creerlo, dice cosas que yo siempre pensé, que siento, que me arrastran y se ahogan en mi garganta. ¿De dónde sale? Como caída de la nada, para hablarme de lo que siempre espere que la vida me hablara...
 
Esa empastada voz, que hoy empieza a cumplir diez años, ha buscado -como tu-, su lado más pájaro. Ha soñado que otra vida era posible, que existe una fuerza que todo lo sostiene, hasta los satélites y sus órbitas, que nos observa y de la que podemos recargarnos tras la batalla. Que la salitre cerrará las heridas y un nuevo paradigma global está naciendo y acá pa testificarle. Una voz que retransmitió en sus peores días, las más hermosas baladas del corazón pues solo cuando se dormita los infiernos, se asiste a la gloria propia y ajena.
 
LA VOZ DE LA NOCHE ha sido fierro del esfuerzo y la disciplina. La mirada siempre el frente, el paso a veces agotado pero firme, la mano que sostiene y escribe la narrativa que la nombra. La escuela infatigable del infante y una larga caravana de ideas. Todas llevadas a cabo y buen término.
 
Por aquí han desfilado todos los que podían enseñarnos algo. Creo con hondo gozo que nunca sobró nadie, y si nos faltara alguno, este año desfilará tus tiempos de radio.
 
No debemos nada a nadie, las deudas ajenas al olvido las regalamos. Hasta mis "ojos te regale" aunque a la niña me la quedo. Dibujamos perfiles, escuchamos los desgarros que uno jamás cree que conocerá en persona, comprendimos algo más de la mente y los afectos, nos convertimos en mejores personas, si, hoy somos mejores personas.
Por delante otros 12 meses si cabe, más intensos, pues ya no nos conformamos con menos. De hecho sería imposible, pues cuando has alcanzado un trozo de tu Ser solo para saludar vuelve uno la espalda.
Deseo con sincera humildad que estas horas, minutos y días de radio, puedan alcanzarte en el lacerado corazón que te late, que si te enviste la vida, nos lo digas que nuestro báculo está para servirte. Que somos una familia, porque como sabes, la Familia es Urgente. Que no permitas a la desesperación que te fatigue, vencela con gotas de FE.
 
Es mi intención expandir la espiritualidad del cotidiano, la fascinación sin limites por el amor, la cordura ciega por la locura que te hace tu, extremadamente tu. Es mi intención aprender a agradecer, crecer hacia dentro y conquistar el territorio propio. Sin banderas, sin fronteras, sin límites... Que un nuevo mundo está por nacer, y será nuestra teta la que lo alimente.
Bien venido a la DÉCIMA TEMPORADA. De la voz de la noche, en el mundo.