En un solo mes, diciembre, hubo tres atentados terroristas en Turquía. Cuarenta y cuatro muertos tras un partido de fútbol en Estambul, cerca del estadio del Beşiktaş, el 11; trece muertos en un ataque contra un autobús militar en la ciudad de Kayseri, el 16, y el asesinato a sangre fría del embajador de Rusia, Andrei Karlov, en Ankara, el 19.