La Cámara de Diputados sancionó un proyecto que sólo se explica como una venganza del Gobierno Nacional contra Mauricio Macri.

El proyecto, al que le falta la aprobación del Senado, le quita al Banco Ciudad los depósitos judiciales y los manda al Banco Nación de aquí en más. En la actualidad, los fondos judiciales de los tribunales nacionales y de los federales se depositan en el Ciudad.

Es razonable que los fondos de los juzgados federales vayan al Nación, pero esos son los menos. Lo que aquí se llama justicia nacional es el equivalente de las justicias provinciales, y cuando termine el proceso de autonomía de la ciudad, deberían pasar a depender de la ciudad de Buenos Aires, con lo cual todo esto habrá sido absurdo.

Esto evidencia también muchas incoherencias de ambas partes: si quieren la autonomía, Macri tiene que agarrar también los subtes; y la Nación, si quiere transferir los subtes, debe dejar los depósitos de juzgados nacionales donde están.