Todo ocurrió, cuando un joven perdió el control del vehículo que conducía y cayó al vacío tras quebrar los hierros de contención de la autopista 25 de Mayo, en la mano que va hacia la Provincia.

El accidente se produjo a la altura de la calle Mármol al 1100, en el barrio porteño de Boedo; el Mini Cooper de color azul aterrizó de forma violenta en un predio de tierra que se encontraba cerrado.

Aunque el vehículo quedó destruido, los tres ocupantes lograron salvar su vida; el joven que manejaba incluso salió por sus propios medios y pidió ayuda.

"El conductor estaba shockeado y el tercero, que se encontraba en el asiento de atrás, no se movía; pero lo tocamos y reaccionó", contó un hombre que ayudó a rescatar a los accidentados.

Los tres jóvenes fueron trasladados al Hospital Durand, donde se recuperaban de los múltiples golpes que sufrieron en el impactante accidente.