La prensa alemana espera por la final de mañana con una moral indestructible. El desbordado optimismo se evidencia en los diarios, que mezclan declaraciones de viejas glorias con títulos potentes, todos en alusión a una aplastante victoria frente a la Argentina.

"Estos son los titulares que queremos leer después de la final", titula el diario sensacionalista "Bild" en última página donde hace una serie de propuestas en tono ¿humorístico?, partiendo de la base de que Alemania se impondrá en la final.

"El papa Francisco abdica de la vergüenza", "Putin devuelve Crimea por miedo al fútbol ofensivo alemán"o "Maradona estalla de ira tras el 8-0", son algunas de las propuestas irónicas del "Bild".

Más en serio, en sus páginas deportivas el mismo diario recoge opiniones de Jens Lehmann y Franz Beckenbauer, que ven a Alemania con clara ventaja ante la final de mañana.

"Vamos a ganar 2-0", pronostica Beckenbauer, campeón del mundo como jugador en 1974 y como entrenador en 1990, en un artículo para "Bild".

"Hasta ahora Jogi Löw lo ha hecho todo bien", escribió Beckenbauer.

Beckenbauer pone como ejemplo la decisión de reservar al comienzo del torneo a Sami Khedira y Bastian Schweinsteiger, quienes llegaban tras lesiones.

"Eso fue inteligente", dice Beckenbauer.

El "Kaiser" Beckenbauer asegura, además, que el desarrollo del actual torneo le recuerda el de 1990, en Italia, en el que Alemania -con él como seleccionador- terminó consiguiendo el título al derrotar en la final a la Argentina.

"A mí el desarrollo de Brasil me recuerda el de Italia'90. Allí empezamos muy bien con un 4-1 contra Yugoslavia, ahora con un 4-0 contra Portugal. Después vinieron, entonces y ahora, partidos no muy convincentes", dice.

"Sin embargo, ahora, incluso en los partidos contra EEUU, Ghana y Argelia, nunca tuve la sensación de que algo podía salir mal. De experiencias así el equipo saca confianza", escribe el "Kaiser".


Lehmann, por su parte, dice que espera una "victoria clara", lo que parece ser el tono de la mayoría de los pronósticos que ven al equipo alemán con la necesaria solidez psicológica y futbolística para imponerse a Argentina.