“El televisor se ve por la duda de los tres árbitros, no del jugador”, señaló Pablo Estévez
Bravo. Continental/ Los goles ilícitos, que los árbitros convalidaron para Alemania y Argentina en el Mundial de Sudáfrica 2010, trajeron como consecuencia una discusión sobre el uso de la tecnología para no cometer más fallas que perjudiquen a un rival. Estévez, árbitro de básquet a nivel mundial, explicó cómo colabora en la cancha este tipo de modalidad.
Los goles ilícitos que los árbitros convalidaron para Alemania y Argentina en el Mundial de Sudáfrica 2010, trajeron como consecuencia una discusión sobre el uso de la tecnología para no cometer más fallas que perjudiquen a un rival.
En el básquet se hace un uso de la tecnología mayor que en el fútbol, según precisó el árbitro de este deporte, con experiencia internacional, Pablo Estévez.
“Nosotros tenemos ayuda en el cronómetro (en los grandes torneos se lleva en la cintura), es un aparato como si fuera un celular, donde el cable va por adentro de la remera y se coloca al silbato”, precisó en Bravo.Continental.
“Cuando suena el silbato se detiene el cronómetro. Esto es ideal para que no se perjudique a ningún equipo con el factor tiempo”, dijo.
Asimismo, precisó que en la cancha de básquel “la primer orden que tiene el sistema es la de mi silbato”.
Estévez remarcó que “un fallo no se puede corregir después de que se sancionó. Se utiliza para ver si hay o no un gol fuera de tiempo”.