Abel Antón cree que una medalla salvaría la 'crisis' del atletismo español
Abel Antón, primer atleta de la historia que consiguió dos títulos mundiales de maratón consecutivos, considera que "una medalla salvaría (en los Juegos de Londres) al atletismo español", que a su juicio "está en crisis y necesita un cambio", aunque concede opciones a Marta Domínguez y a David Bustos.
El senador soriano, campeón del mundo de maratón en 1997 y 1999, declaró a EFE que el atletismo español "está en crisis" y puso como ejemplo las cuatro medallas de los recientes Europeos de Helsinki.
"Es un bagaje muy pobre para la trayectoria que llevábamos en los últimos años. A ver qué tal se nos dan los Juegos, pero tenemos pocas posibilidades. Parece que Marta (Domínguez) puede estar en condiciones de conseguir una medalla, y una sola medalla salvaría al atletismo español, que está en crisis".
Antón es partidario de "cambiar las cosas" en la Federación Española. "Cuando un presidente está muchísimos años, llega un momento en que hay que cambiar. (José María) Odriozola ha hecho muchas cosas buenas y hay que agradecerle lo que ha trabajado por este deporte, y no digo que se vaya, pero sería mejor que pasara el testigo a otras personas. Que él siga detrás, ayudando, pero es el momento de cambiar".
"Siempre hay brotes verdes", advirtió, "y no sólo Ana Peleteiro, que cuando pase a la categoría absoluta también va a dar grandes éxitos al atletismo español. Hay otros chavales. En 1.500 David Bustos ha entrado con mucha fuerza y puede dar guerra en los Juegos. Nunca se sabe. Fermín Cacho también era joven en Barcelona'92 y, aunque nadie lo esperaba, fue campeón olímpico con 23 años".
En 1.500, Antón piensa que "tanto Natalia (Rodríguez) como Nuria (Fernández) tienen posibilidades de medalla pero quizá no están viviendo su mejor momento ahora mismo. Es difícil mantener la forma año tras años, estar siempre arriba. Natalia ha tenido mala suerte, ha estado casi todo el año lesionada, por eso es muy difícil que pueda estar, incluso, en la final, aunque yo creo que estará por su calidad".
"Nuria (Fernández) va mejorando", señaló. "El quinto puesto del Europeo fue bueno y tiene un mes para afinar, y en chicos lo tienen más difícil por el gran nivel mundial. Teníamos mucha ilusión en Manuel Olmedo, por lo bien que lo hizo el año pasado, pero por circunstancias, personales o físicas, no ha podido estar al máximo nivel. Yo creo que era una de la posibles medallas, y Arturo Casado no se ha recuperado en todo el año. Otra opción que se nos va".
"En maratón", prosiguió, "hay que ser sinceros. Carles Castillejo es una garantía de futuro, pero los africanos están corriendo en 2h03 y 2h04 y Castillejo está en 2h10. Hay muchísima diferencia. Yo creo que Castillejo puede correr en 2h07 y entonces sí puede tener alguna posibilidad".
Antón recuerda muy bien los Juegos de Barcelona'92, de los que se cumplen ahora veinte años. "Pensábamos que iba a ser imposible superar los de Seúl, pero he pasado por otros Juegos y para mí Barcelona fue la mejor. Un momento histórico para el país y para Barcelona. Ojalá que en Madrid algún día ocurra lo mismo".
"¿Cómo no voy a recordad aquél 8 de agosto? Fermín (Cacho) y yo estuvimos haciendo la preparación juntos durante todo el año. La final de 1.500 tuve que verla en un monitor, ya en la cámara de llamadas, porque veinte minutos después yo corría la final de 5.000. Parecía que se caía el estadio. Fue muy emocionante, lo mejor que ha ocurrido hasta hoy para el atletismo español", recuerda.
Desde entonces, observa que el deporte español ha cambiado. "El fútbol, históricamente, parecía que no funcionaba, y ahora las tornas han cambiado. El fútbol triunfa y está creando una gran afición, y eso quizá perjudica a los demás deportes. Por eso el atletismo no está en su mejor momento".
Antón, el último atleta de raza blanca que conquistó un título mundial de maratón, piensa que un europeo puede volver a ganar. "Cuando gané mi último Mundial (Sevilla'99), con 40 grados de temperatura, las fuerzas se igualan. Ahí es cuestión mental, de creérselo. Los africanos también corrían en 2h07, pero estábamos más cerca de ellos en marcas".
El soriano no cambia sus dos medallas de oro mundiales por una olímpica. "Dos por una, no. Una por una, sí. Ser campeón olímpico es lo máximo, lo que todo el mundo quiere ser, y yo lo máximo que he podido ser es octavo. Por supuesto que uno de mis dos títulos mundiales sí que lo cambiaba por un oro olímpico, con los ojos cerrados, pero los dos no. Ser dos veces campeón del mundo también es muy difícil y fui el primer atleta en conseguirlo".
Con respecto a la polémica sobre la indumentaria del equipo español en los Juegos, entiende que "a la mayoría de los españoles no les gusta", pero espera "no afecte a los éxitos deportivos".
"Tenían que haber contactado con diseñadores españoles e italianos, que son los que más saben de esto, pero los que pagan y los que mandan son los que deciden. No hay más remedio que ponérsela y aguantar, porque reporta unos buenos ingresos al COE, que también lo necesita para funcionar", sentenció.