El ex entrenador de River Plate, Matías Almeyda, afirmó este lunes que los dirigentes del club "prepararon todo" para que dejara el cargo.

"Cuando yo dije que estaba instalado que River jugaba mal, era porque salía de la dirigencia. Es muy bajo eso. Después de los partidos, los dirigentes hablaban con los periodistas y les decían que yo ya estaba afuera", destacó Almeyda en diálogo con Fox Sports.

El director técnico estimó que "antes habían hablado con Ramón" Díaz, su sucesor, pese a que se había encargado de aclarar que su salida era algo consensuado en una conferencia de prensa.

"En la reunión que tuve con Daniel (Passarella, presidente de la institución), me dijo 'soy todo oídos'. Yo le respondí que no, que teníamos que dialogar. No me gustó el final y se lo dije, así como le nombré a la gente que no le hace bien. El serrucho es tan grande que puede caer él también", enfatizó.

Asimismo, consideró la posibilidad de que "ahora esas personas estén contentas con lo que consiguieron y apoyen la gestión haciendo lo que deben".

"Y yo me siento un poco extraño. Tenía muchos sueños con River, algunos los pude cumplir y otros quedaron ahí colgados, pero hay que seguir y volver a soñar. Ya llegará el momento de regresar", expresó.

Almeyda sintió que "estaba totalmente cuestionado y así no se podía trabajar".

"Me iban provocando dolor diferentes situaciones. Yo soy muy observador y leía entre líneas, sabiendo que de a poco me estaba yendo. Ahora hasta en las tribunas va a haber más paz y ojalá que Ramón saque campeón a River", deseó.

Sin embargo, admitió que hubiese preferido que el riojano se acercase de otra forma: "Ramón quiere a River como muchos de nosotros, pero eso no significa que tenga que aprovechar algunas situaciones. Cada cosa tiene sus tiempos y a veces, por dejarnos llevar por los sentimientos, lastimamos a otra persona. El es el técnico más ganador, es cierto, pero en eso también participamos yo y otros jugadores".

En cuanto a los rumores que sugieren una traición por parte de David Trezeguet, les restó importancia al decir que nunca leyó en el delantero francés la intención de pasarlo "por arriba".