Lo jugó con decisión y se llevó puesto a un rival débil y muy timorato. Boca hizo lo que debía, se impuso por 1 a 0 a Deportivo Cali en La Bombonera con un gol de Alan Varela y se clasificó a los octavos de final. Además, dado que Corinthians empató 1 a 1 como local ante Always Ready, se quedó con el primer lugar del Grupo E.

El Xeneize mostró mucho empuje desde el arranque para conseguir el objetivo. Durante los minutos iniciales del primer tiempo mostró su mejor versión, con una buena salida proporcionada por Varela y mucho desnivel por el sector izquierdo con Exequiel Zeballos. 

En ese tramo tuvo dos opciones muy claras para llegar al gol. Primero, un remate premonitorio de Varela desde afuera del área que pegó en el palo. El volante central intentó una infinidad de veces de media distancia. Luego, tras un tiro de esquina desde la izquierda, Jorge Figal entró completamente sólo al área chica y falló un cabezazo increíble.

Con el correr de los minutos se desinfló un poco. Aldair Gutiérrez, el lateral derecho del Azucarero, de muy mal partido, le tomó la mano a las resoluciones de Zeballos, que muchas veces se tornan predecibles, y a partir de ahí mermó el riesgo del local.

El equipo colombiano casi nunca estuvo en partido. No tuvo aplomo para jugar un encuentro de tamaña trascendencia y se refugió demasiado, pero nunca dio seguridades defensivas. Recién consiguió llegar al área rival a la media hora de juego, ante el mencionado bajón del local.

En el arranque del complemento, el equipo argentino retomó algo del ímpetu mostrado al inicio del juego. Enseguida tuvo una chance muy clara, a partir de un pase exquisito de Óscar Romero para Pol Fernández. El volante llegó mano a mano y en lugar de definir quiso asistir hacia el medio, pero no había ningún compañero.

Un rato después en una pelota que parecía perdida, Frank Fabra fue a buscarla y Aldair Rodríguez lo derribó. El árbitro Piero Maza sancionó tiro libre, aunque la infracción fue sobre la línea del área, por lo que debió cobrar penal.

Sin embargo, de esa acción el equipo de Sebastián Battaglia tuvo premio. Fabra tiró un centro que despejó el arquero Guillermo De Amores, pero el rebote le cayó a Varela. El mediocampista arqueó el cuerpo y ejecutó una volea técnicamente perfecta aunque algo centrada. El arquero uruguayo, que estaba tapado, respondió mal y la pelota se le escurrió.

El conjunto de La Ribera tuvo algunos problemas para gestionar la ventaja. Cedió demasiado el protagonista a un equipo inofensivo, que lo inquietó por el mero hecho de tener la pelota y mucho terreno para ponerla contra el área rival. 

El reciente campeón del fútbol argentino sufrió las circunstancias, el hecho de que un gol rival lo dejaba afuera, pero no tuvo situaciones de riesgo real en contra, porque el equipo colombiano no tuvo idea de como generarlas.

Boca cerró un semestre ideal, con un campeonato y una clasificación en un primer puesto, que le permite, en principio, evitar rivales de fuste en los octavos de final de la Copa Libertadores. Con o sin funcionamiento, los resultados le llegan.