Brasil y el cementerio de los Elefantes.
El equipo de Dunga venció a Costa de Marfil 3 a 1 y aseguró su clasificación a los octavos de final de la copa en donde podría enfrentarse con España. Sin embargo los brasileños sufrieron la expulsión de Kaká por una agresión inexistente a un rival y la lesión de Elano que debió abandonar el campo tras una falta descalificadora.
Brasil siempre es Brasil. Puede pasar algunos minutos deambulando por la cancha y dar la impresiòn de sobrar los partidos pero siempre aparece para llevarse lo suyo. Esta vez la figura que brillò fue Luis Fabiano. El nueve del scratch convirtiò 2 golazos, el primero con un balazo al palo del arquero a los 25 del primer tiempo y el segundo con dos sombreros en el àrea a los 8 del segundo tiempo y aunque la segunda conquista dejò algunas dudas (Luis Fabiano parece detener el balòn con el brazo antes de convertir) la definiciòn fue impecable. Despuès Elano a los 17 del segundo tiempo y Didier Drogba a los 34 dieron cifras definitivas al encuentro. El partido se puso caliente luego de varias duras intervenciones de los africanos que contaron con un arbitraje irresoluto que permitiò demasiado y que para peor terminò expulsando a Kakà (primera expulsiòn de un brasileño en primera ronda en la historia de los mundiales) por una supuesta agresiòn que las imagenes demostraron no existiò. La expulsiòn provocò una reacciòn de los de Eriksson que fueron al ataque con màs fuerza que fùtbol y un par de aproximaciones que amenazaron con achicar las distancias. El partido terminò envuelto en asperezas, juego brusco y las continuas protestas de Dunga desde el banco brasileño.
En definitiva una justa victoria de Brasil y una pèsima actuaciòn del arbitro francès para cerrar otro dìa en Sudafrica 2010 cuyo principal tìtulo serà la clasificaciòn de la verde amarelha a los octavos de final de la Copa del Mundo.