El 5 de septiembre del 2021, cuando apenas se habían disputado un par de minutos del encuentro entre Brasil y Argentina correspondiente a las Eliminatorias para Qatar 2022, un grupo de agentes sanitarios y otros del área de migraciones ingresaron al terreno de juego con la intención de detener a algunos futbolistas, que, según ellos afirmaban, no habían cumplido con el proceso de cuarentena necesario para aquellos que venían de Inglaterra.